Receta de Pan Quemado, una tradición valenciana que amarás

La toña, mona, pan quemado, fogaseta o fogaza, como sea que conozcas este pan, cualquier nombre está bien dicho y se trata de un brioche típico de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, básicamente estamos hablando que este tipo de pan se consume en todo el Levante español, que como ya habrás notado, recibe diversos nombres. Este tipo de briohe suele consumirse en la época de Semana Santa en Valencia, donde hay precisamente una receta idéntica que llaman Mona de Pascua. 

Algo que caracteriza a este pan, es que se trata de un delicioso dulce con el interior blanco y esponjoso, la textura exterior es oscura y tostada, casi quemada, justamente de ahí el nombre con el que se le puede conocer en varias partes del mundo, incluso en España, muchos lo comparan con la Rosca de Reyes o bien como ellos suelen decirle el Roscón de Reyes. 

Para disfrutar de este espectacular pan, se recomienda acompañar con una taza de chocolate caliente y suele disfrutarse mucho más en la hora de la cena, pero OJO que no hay tampoco alguna regla que no se pueda comer por las tarde o por la mañana. Incluso muchos suelen acompañarlo con una huevo duro o una longaniza de pascua, la cual se trata de un embutido valenciano elaborado a base de magro o cerdo. Puedes disfrutarlo como tu prefieras y precisamente para que elijas, aquí te dejamos la tradicional receta. 

Pan Quemado

Ingredientes 

• 12 g Levadura fresca de panadería
• 70 ml Leche tibia
• 60 g Azúcar
• 50 ml Aceite de oliva virgen extra o girasol
• Ralladura de limón
• Ralladura de naranja
• Anís dulce un chorrito al gusto (opcional)
• 1 Pizca de sal 
• 300 g Harina de fuerza (o un poco más)
• 3 Huevo (uno de ellos para pintar)
• Azúcar para decorar

Preparación

Lo primero que haremos será desmigar nuestro pan con la levadura fresca en leche tibia y mezclaremos muy bien hasta disolverla. Dejaremos fermentar al rededor de 15 minutos.

Llevamos a la batidora el azúcar con la ralladura de cítricos, los huevos, el aceite, el anís y la mitad de la harina. Añadimos la leche con la levadura y vamos incorporar el resto de la harina con la sal y la pizca de canela (opcional).

Con ayuda de las manos, vamos a empezar a darle consistencia a nuestra masa por 10-15 minutos, hasta lograr una textura homogénea, lisa y elástica.

Formaremos una bola y colocaremos en un recipiente previamente engrasado con aceite. Tapamos y dejar durante unas 2 ó 3 horas. Pasado el tiempo ponemos nuestra masa en una superficie plana para volver a amasar y formaremos una bola. Colocamos en una bandeja para horno, con papel encerado. 

Batimos el huevo restante y con ayuda de una brocha pintamos la masa. 

Precalentar el horno a 200ºC.

Volvemos a pintar con el huevo batido y cubrimos con azúcar al gusto. Se puede humedecer con unas gotas de agua o dejar tal cual.

Hornearemos durante unos 25 minutos, hasta que esté bien tostado por fuera pero sin quemarse.

Si llegará a dorarse demasiado rápido, se puede cubrir con papel de aluminio.

Pasado el tiempo, dejamos enfriar. 

Listo es momento de servir y disfrutar.