Postres fáciles y rápidos: Receta para hacer flan de café sin huevos y sin horno

Ahora que está aquí Semana Santa, es casi ineludible pensar en flan, un delicioso y auténtico postre de Cuaresma que nació siglos antes de Cristo, pero que durante la Edad Media se comenzó a comer sobre todo en esta época previa a la Pascua,  cuando ciertos alimentos estaban prohibidos (En serio). Actualmente, aunque la religión es bastante laxa y quien no esté de acuerdo con ella o las restricciones puede comer lo que quiera, se acostumbra en muchísimos lugares de México. Sobre todo en los lugares donde venden comida mexicana. 

Es quizá uno de los postres más consumidos y se elabora tradicionalmente con leche condensada, evaporada, crema, huevos y se aromatiza con vainilla. Sin embargo, como ya te imaginarás, ante la gran popularidad del postre existen muchísimas versiones. En Croacia, por ejemplo se usa  el licor de rosas para darle el toque aromático, en Chile, se sirve acompañado de dulce de leche y se sirve hasta que la capa de arriba está doradita. En Venezuela regularmente acompaña el pastel  y en Panamá existe una variante tradicional, donde se elabora con coco. 

Así pues, existen decenas de recetas donde se utiliza este postre, como por ejemplo: el pastel imposible, en donde se combina con pastel de chocolate, produciendo una interesante fusión de sabores. Y como lo que hay que preservar es la consistencia, ya hay incluso hasta flan de distintos sabores como café, melón o cajeta.  Hoy traemos para ti una deliciosa receta de un flan de café, que podrás preparar sin huevos y sin horno. 

 Es una receta fácil y algunos dicen que es exprés por el tan corto tiempo de preparación que tiene, pues son tan sólo 20 minutos, un periodo de tiempo relativamente fugaz, comparado con la preparación de un flan tradicional, que lleva de 45- 60 minutos en todo el proceso, primero por mezclar todo, luego por hornearlo y finalmente, por refrigerarlo y dejar que se ambiente para que finalmente lo podamos servir. Por eso, esta opción es práctica y deliciosa. ¡Disfrútalo!

Ingredientes

• 500 ml nata para montar
• 500 ml leche entera
• 150 de café 
• 125 de azúcar
• 20 gramos gelatina o 12 láminas
• Para hacer el caramelo si no lo queréis comprado
• 100 de agua
• 100 de azúcar

¿Cómo prepararlo?

1. Coloca en un cazo el azúcar y el agua. Enciende el fuego y deja que se empiece a dorar con cuidado de que no se queme. Cuando tenga el color dorado que te guste, viértelo en el molde.
2. Hidrata la gelatina: Coloca la grenetina en un recipiente y añade agua hasta cubrirla.
3. En un cazo añade la leche y el azúcar remueve y calientas hasta que hierva.
4. Separa del fuego cuando hierva añade la gelatina en polvo o escurre bien las láminas y remueve hasta que se deshaga.
5. Añade el café y luego la nata remueve la mezcla hasta que sea homogénea y viértelo en el molde y enfriando en el refrigerador al menos 5 horas.
6. Desmóldalo adornado con alguna fruta confirmada y Disfrútalo.

Tips de acompañamiento

Al servir un flan, puedes acompañarlo casi con cualquier cosa. Puede ser un vaso de leche bien fría, o bien elegir un buen vino blanco para maridar con este delicioso flan. También puede ser un vino ligero como el rosado espumoso. Sabemos que suena raro, pero el sabor merece la pena 1000 x 1000.  La otra opción es que lo consumas en el desayuno con una malteada de fresa. Esta última sugerencia es por si eres amante de lo dulce. Si te gusta balancear los sabores, puedes optar por cualquiera de las recomendaciones anteriores. 

Ventajas de consumir flan 

Consumir flan no sólo es delicioso, también resulta algo beneficioso para la salud, en especial si consideras, que gracias a la leche, tus huesos y músculos se ven provistos de proteínas y calcio, nutrientes esenciales para el movimiento. Sin contar, que al tratarse de un flan de café, resulta un postre energético, debido a la cafeína que contiene, la cual te mantendrá alerta y con mucha energía para enfrentar el día, razón por la cual se recomienda que el postre se consuma en la tarde o en la mañana. En la noche no, porque corres el riesgo de que se te espante el sueño.