Postres sin horno: Prepara fácilmente este delicioso flan de café frío

El flan es un postre muy conocido y cuyo origen se ubica entre los fenicios, griegos y romanos, quienes preparaban una receta similar llamada Tyropatina. Algunas recetas para prepararlo incluyen el horneado, mientras que otras lo preparan a baño María para que los huevos se cuezan y cuajen; sin embargo, en esta ocasión te traemos una preparación que no requiere de calor.

Por el contrario, esta deliciosa receta de flan de café se puede preparar en frío, pues sí bien sí incluye dos pasos en la estufa, no son necesarios para la elaboración total del postre, lo que lo convierte en una receta realmente fácil de hacer. El sabor común del flan es de vainilla, pero en este caso hemos optado por una versión con la semilla del cafeto que te encantará.

El resultado de este flan es excelente para las tardes de calor, pues al ser un postre frío te ayudará a aligerar el clima de la primavera, además de que el café te ayudará a mantenerte activo, pero principalmente le da un toque delicioso. Esperamos que disfrutes esta receta y recuerda que puedes hacerla en un molde completo, o en varios moldes.

Flan de café sin horno

Ingredientes:

• 150 mL de café preparado
• 500 mL de leche
• 500 mL de crema para batir
• 200 gramos de azúcar
• 20 gramos de grenetina en polvo
• 100 mL de agua
• Granos de café (opcional)

Coloca 100 gramos de azúcar en una cazuela a fuego medio bajo con tres cucharadas de agua o la suficiente para que quede bien remojado el endulzante. Espera a que empiece a hervir y retira una vez que esté de color dorado, cuidando que no se vaya a quemar, pasa enseguida a los moldes o al molde para el flan.

En un tazón pequeño agrega la grenetina en polvo y 100 mililitros de agua, remueve para integrar y deja reposando para que se hidrate.

Mientras tanto, en otra cazuela añade la leche y 100 gramos de azúcar, coloca a fuego medio alto y remueve para integrar, una vez que la leche vaya a hervir retira del fuego.

Sirve la grenetina ya hidratada y remueve para deshacer los grumos que se puedan formar, una vez que termines, agrega la crema para batir y el café preparado y bien concentrado, remueve para integrar y verte al molde donde ya está cuajado el caramelo.

Tapa con plástico adherible y mete al refrigerador, de preferencia toda la noche o hasta que esté bien cuajado. Pasa un cuchillo con cuidado por los bordes y desmolda, disfruta bien frío y decora con unos granos de café.