Día de muertos

¿Cansado de pan de muerto de azúcar? Así puedes preparar uno con ajonjolí; te damos la receta?

Si eres de los que se empalagan rápido, esto  te interesa, porque no es tan dulce como uno de azúcar, pero le va bien al chocolate
jueves, 21 de octubre de 2021 · 15:18

Día de Muertos es una de las fechas más emblemáticas que tiene México y es posiblemente una de las festividades más grandes del país. Es el momento en el que podemos conmemorar a nuestros seres queridos que ya no están más en este plano. Llevamos por lo menos toda una vida de celebraciones, ofrendas, velas, flores, guisos y pan, muucho pan y chocolate, porque estos últimos son la combinación perfecta para extraordinarias tardes. 

Y es que ningún otoño cuenta como otoño en México, si no comes pan de muerto, que hoy podemos encontrar ya en diferentes presentaciones. Hay rellenos de chantilly, queso mascarpone, chocolate, con chispitas y hasta de galleta, pero los originales, son sin relleno, sólo cubiertos de azúcar o sin ella, pero con ajonjolí. 

Cabe señalar, que este alimento fue una aportación española que adecuaron a los ritos indígenas, que de acuerdo con algunas versiones de la historia, anteriormente se ofrendaban corazones de las princesas aztecas a los dioses y después del sacrificio humano, el corazón latiente de las chicas se bañaba en amaranto y era mordido por los sacerdotes. Sin embargo, después de la Conquista, se sustituyó el órgano por pan.

¿Cuántos tipos de pan de muerto existen?

Como sea, es un hecho, que las cosas cambiaron para que hoy hubiera todas las variedades de pan de muerto que conocemos. Sin embargo, después de tanto, a veces nos empalagamos y volvemos a la vieja confiable: El pan sencillo con ajonjolí, que es originario del estado de Tlaxcala, cuya elaboración artesanal ha perdurado durante muchísimo tiempo. A diferencia de cualquier otro, este no lleva azúcar en el exterior.

Si eres de los que piensan que lo que importa está en el interior, esta receta es para ti, pues es un pan que conserva todas las características de un auténtico placer que se puede disfrutar en cualquier tarde otoñal. Quizá no es tan rápido de preparar, pero te aseguramos que el esfuerzo y paciencia merecen mucho la pena. Lo sabrás cuando pruebes el resultado de este postre típico. 

Lo mejor de todo es que si eres de los que se empalagan rápido, esto  te interesa, porque no es tan dulce como uno de azúcar, el sabor es más neutro y le va muy bien a una tacita de chocolate, ya sea en leche o en agua. Comerlo con esta bebida es como pisar el paraíso, porque la sensación es increíble y muy cálida. 

Pueden llevar una bolita en el centro o sólo la cruz. Foto: Enfoque

Ingredientes

  •  700 gramos de harina (5 tazas)
  •  115 gramos de margarina
  •  3 piezas de huevo
  •  50 mililitros de leche
  •  20 gramos de levadura en polvo (1¼ sobres)
  •  2 piezas de naranja, la ralladura
  •  1 cucharadita de esencia de azar
  •  150 gramos de azúcar (¾ taza)
  •  1 pizca de sal
  • Para decorar
  •  100 gramos de ajonjolí
  •  100 gramos de azúcar refinada
  •  100 gramos de mantequilla
  •  1 huevo

¿Cómo se prepara?

  1. Hidrata la levadura en 8 cucharadas de agua tibia, una vez que la levadura esté bien integrada agrega una cuchara de harina y una cucharada de azúcar para formar una pasta. Mezcla bien y deja que repose en un lugar cálido hasta que doble el volumen.
  2. En un recipiente amplio, forma una fuente con 500 g de harina, ralladura de naranja, azúcar y una pizca de sal para continuar con la receta de pan de muerto tradicional.
  3. En la fuente de harina, incorpora los huevos, la leche y la cucharadita de agua de azahar.
  4. Agrega la levadura ya fermentada, tal y como se muestra en la fotografía.
  5. Mezcla todos los ingredientes con las manos, apenas lo necesario para incorporarlos.
  6. Agrega la margarina e intégrala a la masa del pan de muerto casero. Para un mejor amasado, es importante que este producto se encuentre a temperatura ambiente.
  7. Amasa durante 20 minutos para incorporar bien la margarina y el azúcar.
  8. Cuando amases, agrega poco a poco la cantidad de harina necesaria hasta que la masa no se te pegue en las manos y esta tenga una consistencia ligeramente esponjosa y lisa.
  9. Cubre la masa con un trapo húmedo y déjala reposar a temperatura ambiente en un lugar tibio durante un mínimo de 3 horas para permitir que doble su tamaño.
  10. Una vez pasado el tiempo de reposo, golpea la masa para sacar el exceso de aire, amasa brevemente y divide en bolitas del tamaño deseado.
  11. Reserva un poco de masa para los símbolos de encima.
  12. Alisa las bolitas de masa rodándolas ligeramente contra la mesa. Haz lo mismo con todas las bolitas hasta terminar la masa.
  13. Toma un trozo de masa y estíralo con los dedos para formar un cilindro. Con mucho cuidado, marca tus dedos en la masa. Estos serán nuestros huesitos.
  14. En el centro coloca una bolita de masa y alrededor de ella pon las tiritas con los huesitos como si formaras una gran cruz con ellas.  (No se tocan nunca, pero de lejos parece cruz). 
  15. Deja reposar los panes ya armados en un lugar tibio durante una hora o hasta que doblen su volumen. Cuando esté por terminar el tiempo de reposo, enciende el horno a 180 ºC
  16. Para decorar el pan de muerto con ajonjolí, antes de hornear, barniza los panes con la yema de un huevo disuelta con unas gotitas de agua.
  17.  
  18. Espolvorea semillas de ajonjolí sobre el pan de muerto barnizado con la yema de huevo y hornea a 180 ºC de 25 a 35 minutos o hasta que el pan esté ligeramente dorado y bien cocido. 
  19. El tiempo de horneado puede variar con respecto a tu horno, pero  cuando lo veas doradito, ya está.
  20. Solo tienes que esperar a que el pan se haya enfriado ligeramente, derretir un poco de mantequilla para untar al pan y espolvorear con un poco de ajonjolí.