Día de muertos

Evita romper la dieta preparando este pan de muerto vegano con esta receta

La textura del pan es airosa y suave, es decir, ideal para chopear en una taza de chocolate caliente, canela o café
martes, 19 de octubre de 2021 · 11:48

Día de Muertos es una fecha emblemática que tiene México y es posiblemente una de las festividades más grandes que tiene México. Es la fecha en la que podemos conmemorar a nuestros seres queridos que ya no están más en este plano. Llevamos por lo menos toda una vida de celebraciones, ofrendas, velas, flores, guisos y pan, muucho pan y chocolate, porque estos últimos son la combinación perfecta para extraordinarias tardes. 

Y es que ningún otoño se puede contar igual en México si no existe el pan de muerto, que hoy podemos encontrar ya en diferentes presentaciones. Hay rellenos de chantilly, queso mascarpone, chocolate, con chispitas y hasta de galleta, pero los originales, son sin relleno, sólo cubiertos de azúcar o sin ella, pero con ajonjolí.  Cabe señalar, que este alimento fue una aportación española que adecuaron a los ritos indígenas.

De acuerdo con algunas versiones de la historia, anteriormente se ofrendaban corazones de las princesas aztecas a los dioses y después del sacrificio humano el corazón latiente de las chicas se bañaba en amaranto y era mordido por los sacerdotes, quienes agradecían a los dioses por las bondades recibidas en el año. Sin embargo, después de la conquista, este rito fue retirado y como el caso era comer algo y ofrendar a los dioses, los españoles colocaron el pan de todo corazón. 

¿A qué sabe el pan de muerto vegano?

El pan conservó algunos de sus simbolismos, gracias a los cuales fue aceptado y ha trascendido por siglos y siglos hasta nuestros días, donde la receta ha variado más que el rostro de Madonna a través de las décadas. De hecho se ha adecuado cada vez más a nuestro estilo de vida y hoy podemos encontrar pan de muerto casi de cualquier tipo y para todos los gustos. Sí , eso incluye a los veganos.

Lo creas o no, ya hay una receta vegana para elaborar este tradicional pan. Pero hay que recordar que casi ningún pan contiene productos de origen animal, salvo el huevo y la leche (casi nada, je, je), pero en esta ocasión se prescindirá de ellos y no le tengas miedo al éxito, porque el resultado es tan rico, como saludable. Por ello, hoy te contaremos cómo puedes prepararlo en caso de que seas vegana o te estés cuidando para no romper la dieta

La textura del pan es airosa y suave, es decir, ideal para chopear en una taza de chocolate caliente, canela o café. Es algo que no te puedes perder y por eso es que ahora que llegaste al lugar indicado y libre de cualquier tipo de crueldad, así que es momento de que cocines con todo el amor de tu corazón. ¡Toma nota!

La textura del pan es similar al que sí lleva huevo. Foto: Enfoque

Ingredientes

  • 7 g de levadura seca instantánea
  • 1/2 taza de leche de almendra tibia
  • 170 g. (3/4 taza)  de papa amarilla, cocida, pelada y hecha puré
  • 500 g. (3 1/3 tazas) harina de fuerza (especial para pan)
  • 156 g. (3/4 taza) de azúcar, granulada
  • 1 cdta. de sal
  • 1 cdta.de ralladura de naranja
  • 1/4 taza de jugo de naranja
  • 128 g. (1/2 taza + 1 cda.) de mantequilla vegetal, sin sal a temperatura ambiente

¿Cómo se prepara?

  1. En un tazón mediano mezcla la lecha de almendra, la levadura y 2 cucharadas de la harina.
  2. Deja reposar por 20 minutos en un lugar tibio.
  3. Después de utilizar la batidora con el accesorio de gancho, combina los ingredientes secos: harina, sal, azúcar y ralladura de naranja.
  4. Mezcla los ingredientes líquidos: el jugo de naranja, el puré de papa y la mezcla de levadura con leche y agrégalos al tazón. Deja amasar a velocidad baja hasta que se empiecen a incorporar todos los ingredientes.
  5. Corta la mantequilla en trozos pequeños y ve agregándola poco a poco mientras amasa la batidora.
  6. Una vez que esté incorporada toda la mantequilla, deja amasar a velocidad media por 15 minutos o hasta que la masa se despegue del tazón y esté elástica y manejable.
  7. Coloca la masa en un tazón engrasado con aceite, cúbrelo con un secador de cocina y déjala reposar de 1 – 1 ½ horas o hasta que duplique su volumen.
  8. Utilizando el puño, golpea la masa y dale la vuelta para que la parte de abajo quede arriba. Cubre el tazón con film plástico y refrigera un noche entera.
  9. Al siguiente día retira el tazón del refrigerador, quita el film plástico y cubre con un secador de cocina. 
  10. Deja que la masa llegue a temperatura ambiente, se tardará aproximadamente una hora.
  11. Toma una pieza de masa del tamaño de una mandarina y aparta para usar después.
  12. Divide el resto de la masa en cuatro partes. Forma bolas con la masa y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino.
  13. Deja suficiente espacio entre cada una.
  14. Usando la masa que reservaste, forma 4 bolitas chichas. Después divide el resto de la masa en 8 pedazos iguales. Estira con 3 dedos los pedazos de masa para hacer los huesos. 
  15.  Coloca 2 tiras sobre cada bola de masa en forma de una x. Deja las cuatro bolitas chiquitas sobre la bandeja.
  16. Cubre la bandeja con un secador de cocina y deja reposar por 1 hora y media o hasta que la masa duplique en tamaño.
  17. Mientras precalienta el horno a 180°C (350°F). Utilizando un poco de agua como pegamento, pega los bolitas en la parte central superior de las bolas de masa decoradas.
  18. Hornea por 20-30 minutos, hasta que el pan esté dorado. Cubre el pan con papel aluminio y hornea de 10 – 15 minutos más, o hasta que el pan alcance la temperatura interna de 88°C (190°F).
  19. Retira del horno y barniza el pan con la mantequilla derretida y espolvorea generosamente con azúcar.       

  20. Deja que el pan se enfrié completamente antes de cortar. Si lo cortas antes de tiempo saldrá gomoso.