Aroma Mantequilla: Conoce la panadería itinerante de pan de muerto

Las habilidades para diseñar de Diana y Abraham, estudiantes de quinto semestre de Arquitectura en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, pasaron de los restiradores al manejo de la crema pastelera y el azúcar, ya que juntos dieron vida, durante la pandemia, a Aroma Mantequilla, concepto de panadería itinerante que les permite vender pan de muerto a través de redes sociales, y que se ha convertido en un estilo de vida.  

 
A LA MILLENNIAL  

No hay fórmula mágica, ni secretos sagrados. Ellos sólo hacen que el pan de muerto que han comido desde niños en casa, el cual preserva la tradición de hacerse “con agua de azahar”, llegue primero a tus ojos por medio de una foto en Instagram, de esas que llevan buena iluminación, sacan el mejor de los ángulos y te hacen salivar. 

Así, Aroma Mantequilla es el juego de palabras al que llegaron, los futuros arquitectos, y que hoy define y da sentido a su emprendimiento de cuarentena. 

Los hay de chocolate, fresa, mazapán, pinole y cempasúchil. Los panes que la tía de Abraham hornea, son torres de texturas que crujen entre crema pastelera y burbujas que se forman al interior; los granos de azúcar se quedan en los labios, y para culminar con la experiencia estos se deben arrastrar a la boca con la lengua.   

ANTOJO QUE VA POR LA RED 

Su servicio itinerante consiste en un día estar aquí y al otro allá, no tienen un lugar fijo, todo cambia, menos el sabor y la dedicación.  

Este concepto que, empezó con 600 pesos y algunas decenas de piezas entregadas a amigos y compañeros, ahora se ha convertido en un antojo sin límites que está en toda la red. 

Para probar uno de estos panes, no hace falta ir a una panadería física, basta con tomar tu smartphone y escribirles un mensaje directo. 

Por Paola Sánchez