¡Estos son los detalles que te indicarán cuando el pollo del refrigerador ya se echó a perder!

El pollo es una de las proteínas que mayor popularidad ha adquirido, principalmente, por la cantidad enorme de nutrientes que puede aportar para la salud. Se sabe también que se trata de una de las opciones que puedes aprovechar para cocinar en un día de la semana y tenerlo por mucho más tiempo. 

En una cantidad enorme de ocasiones también se ha destacado que durante la época de calor, la carne suele no tener la duración que queremos y esto podría frustrarnos un poco. Justamente por ello, el día de hoy queremos dejarte algunos datos que te ayudarán a identificar cuando esto suceda y tu pollo esté echado a perder.  

Detalles que te indicarán que el pollo está echado a perder

Cuando el pollo está echado a perder, lo primero que notarás al momento es el color, un pollo sano deberá presentar una tonalidad rosada o ligeramente anaranjada con vetas de grasa blanca. Si la carne, en su defecto, tiene un color gris o verde y la grasa en todo caso luce amarillo, entonces significará que tiene un deterioro. 

El crecimiento de moho es algo que no se puede detener en los alimentos, por lo que notarás que tu pollo está echado a perder cuando veas el crecimiento del moho, el cual presenta una tonalidad verde. 

Es importante destacar que una vez que se ha cocido la carne, en realidad no presentará un color diferente, cuando el pollo tiene un poco de rosa tan solo significará que no está teniendo la cocción adecuada; sin embargo, si este presenta un olor bastante peculiar, entonces tendríamos ante nosotros un elemento echado a perder. 

Precisamente por los olores, también es importante destacar que previo a llevarse a cocción este tampoco deberá presentar un olor como tal, apenas deberá ser suave y por ello debes tener cuidado desde ese momento. En cuanto a la textura, en su estado crudo el pollo debe ser blando y brillante; en cambio, si notas que tiene un residuo baboso entonces está echado a perder.