Tip para conservar tus tomates verdes por más tiempo y no volverlos a tirar

En estos tiempos de recesión económica, inflación disparatada y sueldos que apenas nos alcanzan para vivir, pues la verdad es que tenemos que optimizar nuestros recursos al máximo con el objetivo de evitar el desperdicio y gastar en vano, porque definitivamente nadie está para andar tirando el dinero, justo por la situación mundial que se está viviendo, por eso, ahora más que nunca funcionan los trucos y saberes ancestrales para conservar de la mejor manera la comida. 

Uno de los alimentos que más se echan a perder rápidamente, definitivamente son los de origen vegetal, mejor conocidos como frutas y verduras. Esto ocurre porque son alimentos orgánicos, que por naturaleza, pues no pueden durar mucho tiempo, porque como todo lo bueno, muchas veces dura poco, pero si lo sabes cuidar y conservar, dura más. Por eso, nunca está de más que nos echemos un clavado a conocer diferentes técnicas de conservación, como son: encurtido, secado y hasta ahumado.

Sin embargo, cuando se trata de verduras y legumbres no hay tantas opciones, pero el secado siempre funciona muy bien, porque no le quita propiedades a los  alimentos y además te permite rehidratarlos para que consumas tus alimentos como si nada hubiera pasado. Lo bueno es que puede aplicar para diversos tipos de vegetales, como son: las calabazas, chiles, jitomate y hasta tomate verde. 

¿Cómo poner a secar tomates verdes para que te duren más tiempo?

Por eso hoy te enseñaremos una práctica manera de secar los tomates, para que puedas volverlos a usar en algún otro momento. Es una técnica de antaño, que estamos seguras que te puede facilitar muchísimo la vida, porque la gran ventaja de esto es que una vez que estén secos, puedes guardarlos por mucho tiempo y después volverlos a hidratar para consumirlos como si nada hubiera pasado. 

La técnica es bastante sencilla, pues con un hilo de un metro al menos ensartado en una aguja, debes de pasarlo por uno de los extremos de los tomates y cuando todo esto parezca un collar, ponerlo a asolear al sol o en un lugar donde le dé el aire y cuando ya los tomates hayan perdido toda la hidratación, será momento de guardarlos en un lugar seco. 

Cuando necesites algunos tomates, sólo tienes que poner algo de agua a hervir en una olla, remover la cáscara de estos y ponerlos ahí. Después de unos minutos, verás que será sencillo que se rehidraten y queden listos para usarlos en cualquiera de tus próximos guisos. Ya sea una salsa, un guisado o lo que se te ocurra, pero a continuación te dejamos los materiales necesarios para lograr esto.

¿Qué necesitas?

• Una aguja 
• Un carrete con suficiente hilo
• Tomates suficientes para ensartar. 

¿Cómo hacerlo? 

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