Guía básica y sencilla para mantener en buen estado tus búlgaros de leche y hacer yogurt

Si tú eres de los que pasó o sigue pasando el confinamiento tratando de hacer quesos, yogures o cualquier cosa artesanal, es probable que ya te hayas enfrentado al estado de fermentación, debido a que es lo básico para elaborar este tipo de productos, que nos permiten casi siempre, disfrutar de un buen alimento, que además de todo son cremosos y muy refrescantes, por esa razón, la verdad es que merece la pena aprender a prepararlo.

No hay nada mejor que la comida elaborada de manera artesanal, porque esta última le da el toque casero que tanto nos gusta a nuestros alimentos. Sin embargo, también es cierto, que  para poder elaborar todo de manera cien por ciento natural, pues es necesario que invirtamos mucho tiempo y esfuerzo para elaborar comida orgánica, como es el caso de los yogures, quesos, crema, leche, etcétera, que en la mayoría de los casos es complicado, porque no tenemos suficiente espacio.

Aunque no podemos tener una vaca en nuestro departamento, sí que podemos tener algunos búlgaros, que nos pueden servir para hacer yogurt. Estos últimos son colonias de levaduras y bacterias que convierten la lactosa en ácido láctico. Su alimento principal es el azúcar de la leche, que posteriormente se convierte en el kefir, un producto lácteo parecido al yogur líquido. Este fermento, se hace a base de búlgaros.

Los búlgaros, tienen apariencia de bolitas blancas que podrían parecer granitos de arroz glutinoso, una textura gelatinosa y son húmedos y se pueden usar una y otra vez si los sabes conservar, pero hay varias reglas que debemos considerar para aprender a manejarlos, ya que sí requieren cuidados especiales. Por eso, hoy decidimos compartir contigo algunos de sus cuidados para que los logres tener en buen estado el mayor tiempo posible, así que ¡toma nota!

1. ¡Cuidado con el metal!

Cuando tengas búlgaros en casa, cuida que no estén en contacto con el metal, ya que este contamina a los búlgaros y por ende la leche que producen. Esto es muy importante que lo tengamos en cuenta, porque de no saberlo, podríamos guardarlos en pocillos, o sartencitos, sin saber que podrían contaminarse y darnos un producto insano, así que ¡mucho ojo!

2. Guárdalos en vidrio o plástico

Elige un frasco de vidrio o plástico y tápalo con una malla o manta de cielo para que se pueda liberar el gas producido por la fermentación. Vacía la leche fresca en el frasco y deja reposar a temperatura ambiente en un lugar donde no reciban luz directa. El proceso suele tomar 24 horas, pero si estás en un lugar caluroso, esto podría pasar antes. 

3. Frena un poco la fermentación

Cambia la leche cada 36 horas máximo. Después de 24 horas coloca tus búlgaros en el refrigerador para desacelerar la fermentación.

4. Lávalos

La limpieza es muy importante y para que estén saludables, es importante que los laves una vez a la semana con agua potable. De usar agua de la llave, deberás hervirla por 10 minutos y enfriar antes de que la uses. Luego colócalos en un colador de plástico y vierte el agua. Deja que se sequen por 10 minutos más y luego colócalos un recipiente de plástico o cristal limpio. Repite el proceso.