Jamón ibérico vs jamón serrano: Estas son las diferencias de estos dos alimentos españoles

El jamón es uno de los alimentos que más se consumen en nuestro país, pero también es popular y de los preferidos por los españoles, especialmente si estamos hablando del jamón ibérico y del jamón serrano. A pesar de que su sabor puede ser similar existen varias diferencias entre estos dos productos, aquí te contamos alguna de ellas.

El jamón ibérico es quizá uno de los referentes de la gastronomía española, es un tipo de jamón serrano procedente únicamente del cerdo de raza ibérica, en algunas regiones de España y de Portugal se le conoce como "presunto ibérico”, es un producto de alta estima considerado un manjar de alta calidad.

Tanto el jamón ibérico como el jamón serrano a siempre vista no presentan grandes diferencias, sin embargo, al momento de degustarlo es cuando resaltan las cualidades de cada uno. El jamón serrano proviene de cerdos blancos que pueden ser criados en cualquier región, mientras que el jamón ibérico, así como su nombre lo indica proceden de cerdos de raza ibérica los cuales son criados únicamente en la Península ibérica, es decir, en España y Portugal. Con cuidados únicos hacen que esta raza sea de mayor calidad, lo que deriva en un costo mucho más elevado a diferencia del jamón serrano.

¿Cuáles son las diferencias entre el jamón ibérico vs jamón serrano?

Ya hemos mencionado algunos párrafos arriba que la primera diferencia que estos dos tipos de jamones es inicialmente la raza de los cerdos. En especial la raza de cerdos ibéricos procedentes de España y Portugal son las dos únicas regiones en donde el cerdo puede crecer y alimentarse adecuadamente con bellotas, además de que las condiciones climáticas hacen que su crianza sea mejor.

El jamón ibérico es conocido como el jamón de pata negra, esto se debe a que el cerdo ibérico posee las pezuñas negras, una característica muy marcada y que hace diferencia entre otro tipo de jamón. En el jamón serrano la pezuña es blanca.

El color de la carne es otra de las diferencias que podemos encontrar entre estas variedades de jamones. La carne de tipo serrano posee un color rojo pálido casi rosa, mientras que el jamón ibérico destaca por su color rojo intenso incluso que pueda verse algo brillante, esto indicará que es un jamón de mayor calidad.

Los dos tipos de jamón tienen un tiempo de curación, aquí existe otra diferencia. El jamón serrano necesitará alrededor de 15 meses para estar listo y consumirse, mientras que el jamón ibérico puede llegar a requerir de 24 a 36 meses su proceso de curación, en algunos casos pueden rebasar este tiempo para obtener una mayor calidad.

El jamón ibérico contiene menos grasa, ya que posee la capacidad de infiltrar grasa en el músculo haciendo que su carne sea más jugosa. Esta característica no la posee ningún otro tipo de animal.

El sabor es finalmente la característica que define todo al festín en el paladar. El jamón ibérico al tener un nivel bajo en sal logra crear un sabor más intenso y que el aroma resalte más. La forma de alimentación que tuvo el cerdo sin duda se refleja en su sabor. En cambio, el jamón serrano tiene un sabor más ligero, su carne no es tan jugosa y su aroma es más ligero.