Trucos para lograr un mousse perfecto de chocolate en tu cocina

El mousse de chocolate es uno de los postres más tentadores por su consistencia suave, pero bien estructurada, con un sabor increíble a cacao y esa textura esponjosa que da la idea de estarse comiendo un pedacito del cielo. Cuando lo pedimos en un restaurante nos parece imposible crear algo así en casa, pero esto no es verdad, pues no sólo resulta fácil, sino rápido.

Aunque en el pasado ya te hemos contado cómo hacer un mousse de chocolate, en esta ocasión te compartiremos trucos para lograr hacer este rico postre en tu cocina, de forma que no sólo tienes la receta, sino que sabrás cuáles son los tips a los que debes prestar atención para que la textura, consistencia, sabor y presentación de tu mousse sean las de un restaurante.

El mousse de chocolate comenzó a prepararse en Francia y originalmente se elaboraba con clara de huevo montada a punto de nieve, aunque ahora se suele hacer con crema para batir o nata, que ayuda a obtener esta textura con un sabor impresionante. Mousse significa "espuma" en español, debido justamente a esa apariencia, así que no te pierdas estos consejos y te sorprenderán los resultados.

Tips para un mousse de chocolate perfecto

1. Usa chocolate amargo

Lo mejor es usar chocolate amargo, con al menos 65% de cacao, porque así te asegurarás de tener mucho más sabor en tu postre y además podrás cambiar la cantidad de azúcar a lo que más te guste.

2. Usa crema para batir con suficiente grasa

Es importante usar una crema para batir o nata para montar que tenga al menos 35% de materia grasa, porque de lo contrario no vas a conseguir la textura necesaria para el mousse.

3. Las cantidades correctas

Aunque no es tan específico como un pan, te sugerimos usar exactamente el doble de la crema para batir que el chocolate sólido, es decir, si usas 150 gramos de chocolate negro, tendrías que estar usando 300 mL de crema para batir.

4. Disuelve el chocolate con nata

Utiliza la misma crema para batir como el medio líquido para deshacer el chocolate, si bien puedes deshacerlo solo en baño María, lo mejor es que se vayan integrando estos ingredientes. Añade unas cucharadas al chocolate y derrite en la estufa o microondas.

5. Usa la nata bien fría y no montes directamente

Lo más recomendable para que la nata o la crema para batir se monte, es que esté bien fría, de esta manera conseguirás un buen resultado. Bate primero hasta conseguir una textura de crema espesa, y ya que esté en ese punto agrega el chocolate derretido.

6. Integra el chocolate correctamente

El chocolate puede estar tibio, no hay problema ya que ayuda a evitar que se solidifique al contacto con la crema para batir. Mezcla con una espátula de silicón o miserable haciendo movimientos circulares para integrar sin bajar demasiado la nata.

7. Sirve en copas

Una vez que integraste la crema para batir y el chocolate, sirve en una manga pastelera para evitar manchar las copas o bien, puedes hacerlo directamente con una cuchara. Da unos golpecitos para sacar el aire y estará listo.

8. Enfría antes de decorar

Mete al refrigerador por al menos una hora antes de decorar, para que tome una consistencia más espesa y estructurada que evite que se filtren los otros aditamentos y tenga una bonita presentación.