Tips para tomar las mejores fotografías de tu comida y subirlas a Instagram

Ningún millenial o centennial que se respete, puede darse el lujo de vivir sin presumir la vida y mucho menos en estos difíciles tiempos de pandemia de Covid-19, donde se promueve tanto el encierro, estamos lejos de nuestros amigos y muy probablemente también de la familia. Así que antes de que te nos deprimas, mejor aprende a nadar un poco con la corriente de esta tendencia que lleva años rigiendo nuestras vidas y después de todo, puede que no sea tan mala, porque nos orilla a comer y cocinar.

La verdad es que la clave de que se te antoje algo cuando ves una imagen, está en la fotografía, que si está bien tomada, te despierta el apetito y empiezas a pensar en cualquier lugar comiendo eso que está en pantalla, pero si no está bien tomada, sólo se queda en algo borroso y pixeleado, que puede causarte algo de inquietud o ansiedad, por no poder presumir a gusto. Si te ha pasado, seguro sabes de lo que estamos hablando.

Un platillo extraordinario, que sabe como ningún otro, tiene los colores perfectos, en el lugar ideal, quieres compartirlo con tus amigos, así que sacas tu celular y cuando quieres tomarle la foto, ¡Sorpresa! No sale bien y por más que tomas mil, siempre hay algo que sale mal y te empiezas a desesperar, porque te da hambre y ya quieres probar el alimento, pero no puedes, porque si no, le quitas lo perfecto para la foto. ¿Qué haces?

¡Tranquila! Antes de que entres en pánico (o de que pidas el platillo) detente un minuto, cuenta hasta diez y lee los prácticos consejos que puedes seguir para tomar esa fotografía perfecta a la comida y la subas a tus redes sociales, particularmente en Instagram, donde te puedes convertir en foody y además honrar el Día Mundial de la Fotografía que se celebra cada 19 de agosto  en memoria de Luis Daguerre, que presentó a la Academia de Ciencias de Francia su último inventó: el daguerrotipo.

¿Cómo saber qué puedes fotografiar?

Hoy ya estamos a millas de distancia y avances tecnológicos de ese invento, que cambió por completo la percepción del mundo y sin él no tendríamos cámaras ni análogas, menos digitales y mucho menos en los celulares. Quizá suene muy básico y anticuado, pero cuando la fotografía era difícil de tomar, se pensaba más en que era digno de capturar por el obturador. No como ahora, que cualquier cosa puede estar en nuestra carpeta de imágenes.

Pero esto también tiene su encanto pues a veces la belleza está en las cosas más pequeñas o más abstractas, como lo puede ser una foto de comida. Y es que pudiera parecer absurdo, pero hay toda una categoría dentro de esta disciplina visual dedicada específicamente a la gastronomía. Así que no te sientas mal si tus primeras fotos no salen tan chidas, porque con esto que vas a leer, lo mejorarás, estamos seguros. 

1. Cuida la luz

La luz siempre es importante en una fotografía. Utiliza un reflector  y difusor para controlar la luz. Puede ser desde una hoja de papel, hasta un espejo, según lo que tengas a la mano y requieras. Ahora que si ya lo quieres hacer más pro, puedes usar un circulito de esos que venden en  los lugares donde venden artículos para celular o encargarlo por internet.

2.  Cuida el fondo

En una fotografía, todo comunica. Cuida el fondo del platillo al que le vas a tomar fotos. No hace falta nada muy elaborado, con unas cartulinas, una pared lisa o una madera, es suficiente. 

3. Evita los excesos

Composiciones abarrotadas de elementos colocados al azar, hacen que la vista del espectador se pierda en el caos. Lo mejor es poner los elementos justos en la imagen, y guiar la mirada del que observa la fotografía. 

4. Si es posible, usa tripié

Hay quienes tienen muy buen pulso (Los expertos), pero el promedio, la verdad es que no y corremos el riesgo de que nos queden movidas las fotos. Por eso, te recomendamos usar tripiés para celular, porque este tipo de fotografías, son tan contemplativas, que necesitan quietud al tomarlas.

5. Factor humano 

Cuida que en tu imagen aparezca un elemento humano, que cobra especial importancia, porque permite empatizar a quien ve la foto y sugiere cercanía.