Aprende a cultivar tus verduras en casa con este tutorial paso a paso

Cultivar tus verduras y algunas frutas en casa puede ayudarte a traer una gran cantidad de beneficios para tu salud y recreación, ya que comenzar con tu propio huerto te ayudará a encontrar un amor por la naturaleza que tal vez no conocías, además traerá un equilibrio mental y biológico que se verá reflejado directamente en tu estilo de vida. Y eso no es todo, ya que también tendrás verduras mucho más frescas y libres de pesticidas que pueden llegar a dañar tu salud. 

Sí, tal vez estés pensando que tienes muy poco espacio en casa o que vives en un departamento que no te permite ni tener mascotas, pero eso no es un impedimento puesto que hay verduras que requieren de muy poco espacio para sobrevivir y seguro con un par de macetas lograrás tus primeras cosechas. Así que si quieres comenzar a plantar tus propios vegetales aquí te tenemos la solución. 

A través de sus redes sociales, la Revista del Consumidor de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dio a conocer un pequeño -pero muy útil- tutorial para que empieces a hacer tu propio huerto en casa, y que no cometas los errores que algunos hemos cometido. Ahora que si ya tienes un huerto, pero no logras que éste de sus primeros frutos, aquí también podrás encontrar la razón y las soluciones para que comiences a ver los cambios. 

Desde el espacio llamado "Soy tu huerto", se recomendó que una vez que las plantas han alcanzado su tamaño óptimo (entre 10 y 15 centímetros), es un buen momento para trasplantarlas en un sitio más amplio y definitivo, para esto hay que sacar por completo la planta de la maceta sin afectar las raíces. Al trasplantarlas, hay que tener en cuenta que debemos hacer un orificio del mismo ancho y profundidad que las raíces. 

Al colocar la planta, ésta no debe ser enterrada o ser cubierta con mucha tierra, debe quedar casi a la altura de la nueva tierra en las que van a ser sembradas. En el caso de estar plantando especies pequeñas como lechugas o acelgas, hay que tomar en cuenta que éstas deben ser sembradas con una distancia de entre 15 a 20 centímetros entre ellas, lo que permitirá que crezcan de la forma más adecuada sin dañar sus raíces. 

Una vez que se haya completado el trasplante, no olvides regar de forma regular, así las plantas no se estresarán por la falta de líquidos ni tendrán que competir entre sí para buscar agua en la tierra, esto asegura que las plantas logren el crecimiento adecuado y muy pronto comencemos a ver los frutos de todo el trabajo y el tiempo invertido. 

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