Polen: 10 datos curiosos que no sabías de este polvo que producen las flores

El polen o comida de las abejitas y otros insectos es una sustancia que muchos conocemos superficialmente, pero que en realidad, ya que te metes a investigar sobre ello, cumple una función extraordinaria para la vida vegetal y de paso e indirectamente hablando, también para nuestra alimentación primaria o al menos lo era, cuando el ser humano dependía más de la agricultura. 

Lo que se sabe de esta partícula microscópica es que se encuentra en las flores, que suele ser de color amarillo como los pistilos que están al centro de las flores y que es esencial para la reproducción de las plantas. Se produce por los estambres de las flores y contiene los gametos masculinos de la planta. 

Ahí como lo ves, el polen es capaz de viajar gracias al aire y podríamos estar expuestos a él en distintas épocas del año, pero las plantas con todo el derecho del mundo, sobre todo las flores, nos dirían "¡Y soporten!", si pudieran hablar, porque es vital para muchos procesos y sobre todo el de dar fruto algunos meses después, como es el caso de los árboles frutales o algunas verduras, como la flor de calabaza. 

Pero para que sepas un poco más de este elemento vital de las flores, decidimos compartir contigo 10 datos curiosos, que es probable que no supieras de este polvo floral, para que la próxima vez que te enfrentes a él sepas qué hacer o cómo usarlo a favor de tu huerto urbano. Así que ¡toma nota!

1. Puede causarte alergias

Aunque es de vital importancia para la reproducción de las plantas, también puede afectar la salud humana. De hecho hay muchas personas alérgicas al polen, que cuando están en contacto con esta sustancia pueden padecer síntomas, como: congestión nasal, estornudos, ojos llorosos y fiebre del heno.

2. Puede desencadenar un ataque de asma

De acuerdo con especialistas, dado que es un polvo con algunos alergenos, el polen puede ser un problema para las personas con asma, por el riesgo de que sí puede llegar a provocarles un ataque.

3. Existe polen para el consumo humano

De acuerdo con algunos apicultores, el polen se puede utilizar para el consumo humano a manera de suplemento y de hecho se publicita como un alimento saludable. De hecho, de acuerdo con la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés) no se han encontrado efectos dañinos del consumo de polen.

4. Hay granos de polen con alas

De acuerdo con diversas investigaciones, los granos de polen de pinos, abetos y píceas tienen alas. El grano más pequeño, de Myosotis, tiene 2,5-5 µm (0,005 mm) de diámetro.

5. Las abejas pueden alimentarse del polen

A pesar de que muchos animales no pueden alimentarse del polen, las abejas melíferas se encuentran dentro de las que sí, porque generan enzimas capaces de digerir el mismo mientras está almacenado en los panales de cera. 

6. Significa "Flor de harina"

Según la UNAM, la palabra “pollen” procede del latín “pollen-inis”, que significa “flor de la harina” o “polvo muy fino”. 

7. Puedes tomar dosis pequeñas al día

Lo recomendable es no más de 3 cucharadas pequeñas al día, que para niños se reduce a entre 1 y 2, dependiendo de la edad.

8. Puede interactuar con otros medicamentos

E polen fresco puede interactuar con ciertos medicamentos, como los anticoagulantes, por lo que es importante hablar con un médico antes de consumirlo.

9. El polen fresco puede ser perjudicial para la salud

El polen fresco también puede contener bacterias o hongos que pueden ser perjudiciales para la salud, por lo que es importante asegurarse de que se compre de una fuente confiable y se almacene adecuadamente.

10. Contiene material genético masculino de las plantas

Cada grano de polen contiene un microgametófito (gametófito masculino) de la planta, por lo cual es indispensable para la reproducción de estas.