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Día de la Candelaria: ¿Cuándo y por qué se originó esta tradición en México?

En México el 2 de febrero se celebra el Día de la Candelaria conoce más sobre esta tradición y por qué se comen tamales
martes, 17 de enero de 2023 · 16:50

El Día de la Candelaria es una fecha importante en el calendario de las celebraciones tradicionales mexicanas, es festejado el 2 de febrero, dicha fecha está cargada de significado y cultura. De acuerdo con las tradiciones religiosas es este día cuando se lleva a cabo la purificación de la virgen María después de la cuarentena y el niño Dios es vestido para después acudir al templo para que reciba la bendición. Como en toda fiesta patronal y tradicional la comida no puede faltar, así que quien haya encontrado el “muñequito” en la rosca de reyes le toca invitar los tamales. Pero, ¿conoces el origen de esta tradición?

De acuerdo con algunas versiones, con las celebraciones del Día de la Candelaria se cierra el ciclo de las festividades navideñas, es durante este día que se levanta el nacimiento que representó la llegada de Jesús. En este día el Niño Dios es vestido y llevado al tempo para ser bendecido. La celebración tiene un origen católico y se realiza exactamente 40 días después del nacimiento de Jesús.

También se asegura que esta fecha coincidió con las celebraciones y cultos prehispánicos que las antiguas civilizaciones realizaban a los dioses como Tláloc y su hermana Chalchiuhtlicue con la finalidad de que se tuvieran buenas cosechas. Por otra parte, el cronista Fray Bernardino de Sahagún, menciona que durante esta fecha se realizaba la presentación del Sol en el calendario azteca, además de coincidir con el inicio de la temporada de la siembra.

¿Por qué se comen tamales el 2 de febrero?

Fue a partir de la conquista española que la fusión de estas dos culturas diera origen a la tradición de comer tamales, esto debido a los rituales prehispánicos donde se realizaban ofrendas elaboradas con productos hechos con maíz, con el paso del tiempo la evangelización tomó terreno, apadrinar al niño Jesús y ofrecer una comida se volvió una costumbre que hasta nuestros días sigue vigente.