Manías del Rey Carlos III: siempre pide dos ciruelas y solo se come una en el desayuno

Con la reciente muerte de la Reina Isabel II y el ascenso al trono del Rey Carlos III, han salido a relucir muchos datos curiosos y actitudes del actual Rey que han impresionado a los internautas debido a su extrañeza y a lo raro que resulta ver este tipo de actitudes en un monarca, revelando incluso manías que Carlos III ha tenido con la comida desde que era príncipe, antes de convertirse en rey. 

Con su reciente nombramiento como Rey, uno de los videos que más ha dado la vuelta al mundo y en el que aparece el Rey Carlos III, es aquel donde pide molesto que se retiren un tintero y varios objetos de su escritorio ya que entorpece la firma de documentos que estaba llevando a cabo, lo que muchos internautas criticaron, sin embargo, esto abriría el debate de las extrañas peticiones y actitudes del monarca. 

El "príncipe mimado"

De acuerdo a Paul Burrell, el mayordomo de la ex esposa del Rey Carlos, Lady Di, el rey era a menudo denominado como el "príncipe mimado" ya que no podía realizar ningún tipo de actividad sin previa ayuda de el staff de la familia real. Desde peticiones extrañas con la pasta de dientes hasta exigencias en sus viajes, todo fue revelado en varios documentales, uno de ellos llamado Serving the Royals: Inside de Firm. 

También reveló como su pijama tenía que ser planchada todas las mañanas para que estuviera perfecta, al igual que los cordones de los zapatos para que estos tuvieran planos, entre otras excentricidades se habla de que el tapón del baño debía de estar siempre en una posición específica y que el agua utilizada para el baño del príncipe debía dejarse tibia, incluso pedía ayuda para recoger las cosas que caían al suelo pues no se agachaba. 

Excentricidades en la comida

Respecto a la comida, el documental Secrets of the Royal Kitchen, uno de los chef de la familia real, Darren McGrandy, reveló que siempre mandaba dos ciruelas en el desayuno y el actual Rey solo comía una. En una ocasión el chef decidió mandar solo una ciruela a lo que el príncipe respondió llamando al chef para preguntarle si podía darle dos ciruelas, por lo que tuvo que seguir mandando dos piezas de fruta cada mañana para que el Rey siguiera devolviendo una en cada ocasión. 

Está y la revelación de muchas otras excentricidades han marcado el inicio del reinado de Carlos III y después de la muerte de un personaje tan importante en la historia de Gran Bretaña como la Reina Isabel II, seguramente la vida del Rey estará más que nunca bajo el ojo público y el escrutinio de los ingleses, por lo que es muy probable que se revelen muchos más detalles de la vida del monarca.