Tiktoker español chantajea a restaurante para no pagar, seguidores le dan la espalda

Mucho se sabe, que hoy en día las redes sociales pueden ser un medio muy diverso, así como podemos encontrar contenido sumamente relevante, también podemos encontrar algún tipo de entretenimiento y estar por horas metidos. Muchas de las personas que se han vuelto un poco más interesantes, han sido conocidos como creadores de contenido o influencers, por el gran impacto que llegan a tener en la gente. 

Por supuesto, muchos de ellos deben cuidar un poco más lo que suben, porque como muchos saben, suelen ser modelos para usuarios que son menores de edad y, que ahora, quieren aspirar a convertirse en alguien como ellos. Sin embargo, no todos han mostrado un buen ejemplo y la prueba de ello, fue el tiktoker español que buscaba tener comida gratis en un establecimiento de kebabs.

Bajo el nombre de Jona Sánchez, el influencer comenzó un en vivo con un total de 360 personas, donde compartió el "mal trato" que el lugar le había dado. Cuando el dueño del local se presentó para escuchar su queja y "promover" su reseña negativa, el tiktoker esperaba evadir la cuenta de su consumo, aseverando que le habían dado un vaso sucio y que la salsa que había pedido, ni siquiera se la habían llevado como esperaba. "Yo propongo que se me ponga una solución o 360 reseñas en tu local, yo he venido y estoy descontento, entonces para el cliente descontento ¿tú qué propones?... Yo he pagado". 

Después de esto, el dueño comienza a decirle que tiene la razón y que le devolverá el dinero que ha pagado por la comida. El envivo termina, se va y esperando ser apoyado por sus seguidores y que dejen de consumir en el local, ellos hacen lo opuesto. Y, en lugar de presentar una reseña negativa, reprobaron su actitud y decidieron ponerse del lado del restaurante. 

Finalmente, el tiktoker no tiene más remedio que publicar una respuesta en sus redes, donde explica que más tarde regresó para devolver el dinero al local, pero que estos no se lo aceptaron y, que ahora, agradecían las 360 buenas reseñas que habían recibido tras su acto en vivo. Sin duda, nos deja una lección enorme, donde demuestra que ser un influencer, no te da derecho a querer estropear el trabajo de otros y, sobre todo, que debes pagar por lo que adquieres, porque ellos también trabajan duro para ganar y crecer.