Ham Passion Tour, un viaje para celebrar al jamón de alta gastronomía

En honor a la pasión por el jamón ibérico, nació en Europa el Hamm Passion Tour, que busca poner a este alimento como uno de los mejores embajadores en el mundo de la gastronomía mediterránea, pues no sólo se trata de una carne para consumo humano, sino que su proceso se lleva a cabo en un marco de modelo de producción sostenible, donde la seguridad alimentaria, el bienestar animal, la trazabilidad y sostenibilidad medioambiental son sus pilares fundamentales.

En ese sentido es muy importante cuidar el proceso de producción de los alimentos que consumimos diario, por ello, cuando se habla de un producto de alta gastronomía como el jamón ibérico se hace especial énfasis en ese proceso, pues es fundamental para el resultado final que llega hasta nuestro paladar, el cual tiene uno de los procesos artesanales más populares a nivel mundial y que lleva las siguientes etapas.

Crianza

Para obtener un resultado de alta calidad, de cría la raza de cerdos dehesa en un entorno majestuoso y natural ubicado en la Península Ibérica, lo cual los hace únicos en su especie y únicos en el mundo.

Dieta y alimentación

La alimentación y la dieta de las crías juegan un papel importante para su desarrollo, dependiendo del producto que se quiera obtener, su alimentación puede variar, desde bellotas, piensos y hierbas del campo. Asimismo, el control de su peso es monitoreado constantemente para mantenerlos sanos y en buena forma.

Salación

El tiempo para conseguir el producto final es esencial, ya que se requiere de un mínimo de 20 meses de curación, periodo que puede prolongarse por años. Empezando por el proceso de salado, primero se moldea y perfila la pieza para dar paso a cubrirla con sal húmeda, la cual favorece la deshidratación y conservación de manera natural. Tras esto, se introduce la pieza de uno a tres meses en cámaras a una temperatura de 3 grados Centígrados, regulando la temperatura y bajando la humedad para conseguir un salado uniforme.

El tiempo que le toma al jamón ibérico para madurar y envejecer es de dos a tres años, descansa en secaderos naturales con una humedad y temperatura controlada o simplemente a la intemperie.

Calado del jamón ibérico

En su etapa final, un experto jamonero aprecia al tacto la curación de la pieza y, en ocasiones, inserta la “cala” en el jamón para asegurarse de que se han obtenido las características deseadas.

Tiempo de disfrute

Son necesarios varios años de espera para disfrutar del exquisito sabor de este producto gourmet. A la vista el color del producto es reluciente, al tacto es frágil y suave, al olfato es un aroma inconfundible y, llevado a la boca, "se vuelve un recuerdo eterno".