¿Qué pasa si me como un ajo crudo todos los días? Pros y contras

El ajo es uno de los alimentos que más usamos en la cocina para darle sazón a la comida, pero desde hace miles de años se ha usado con fines medicinales por sus grandes propiedades nutricionales. Entre sus principales aportes destacan la alicina, un tipo de azufre que concentra casi todos sus beneficios para la salud, pero también es rico en manganeso, vitamina B6 y C, selenio y fibra, y en menor cantidad calcio, cobre, potasio, fósforo, hierro y tiamina (vitamina B1).

Entre sus más de dos mil componentes activos, el ajo también cuenta con aceites esenciales, quercetina, fructosanos y otros antioxidantes, todos los cuales se aprovechan mejor cuando este alimento se consume fresco, pues de acuerdo con diversos estudios, una vez que entra en contacto con el calor se pierden la mayoría de sus compuesto, entre ellos, la alicina. De ahí que se aconseje comer ajo crudo.

Se dicen muchas cosas acerca de comer un diente de ajo, particularmente en ayunas, y repetirlo todos los días para combatir diversas enfermedades. Sin embargo, comer un ajo crudo no necesariamente mejorará la salud de una persona. A continuación, te contamos cuáles son los pros y los contras de comer un ajo crudo todos los días según los expertos, te sorprenderá saber más acerca de este remedio natural.

Pros y contras de comer un ajo crudo todos los días

Pros de comer ajo crudo

* Fortalece al sistema inmune

Diversos estudios señalan que el ajo contribuye a estimular la función inmunológica, lo cual puede deberse a su aporte de antioxidantes, pero también a la alicina, la cual también tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a combatir problemas derivados de las infecciones respiratorias.

* Protege la salud cardiovascular

Gracias a sus compuestos activos, el ajo en ayunas ayuda a regular la presión arterial y reducir los niveles de colesterol, lo que se traduce en una buena salud cardiovascular.

* Regula los niveles de azúcar

Comer un ajo en ayunas puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre, pero también se ha señalado que mejora el control de azúcar en la sangre, lo que puede resultar beneficioso para personas con diabetes tipo 2.

* Tiene propiedades anticancerígenas

El Instituto Nacional del Cáncer ha reconocido que el ajo tiene propiedades anticancerígenas; sin embargo, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integradora de Estados Unidos señala que si bien, su consumo es benéfico para la salud, es necesario realizar más investigaciones para confirmar qué tan beneficioso es consumirlo diario en ayunas.

* Protege la salud cerebral

Es otro tema que requiere de más investigación, pero los estudios realizados en animales indican que consumir grandes cantidades de ajo fresco o extracto de ajo añejo podrían mejorar la memoria y proteger la salud del cerebro.

Contras de comer ajo crudo

* Puede causar repulsión

El olor y sabor del ajo crudo puede causar cierta repulsión en las personas, aunque este es un contra que varía de persona a persona y que no tiene un efecto negativo en la salud de una persona.

* Puede causar acidez estomacal

Comer ajo crudo todos los días y en ayunas puede resultar muy fuerte para una persona con enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), por lo que incluso se les recomienda limitar su consumo de ajo para prevenir la acidez estomacal, además de que puede irritar el tracto digestivo, causando ardor en el pecho o el estómago.

* Puede aumentar el riesgo de sangrado

Comer ajo crudo diario puede prevenir la formación de coágulos en la sangre, por lo que también podría aumentar el riesgo de un sangrado. En este escenario, es mejor consumirlo con moderación en adultos sanos y que aquellos que lleven tratamientos anticoagulantes consulten primero con su médico antes de consumir grandes cantidades de ajo o suplementos de ajo.

Si se nota cualquier efecto secundario o adverso al consumo del ajo crudo en ayunas, es importante suspender su uso y consultar a un médico, además de no abusar y si se sufre de una enfermedad estomacal, consultar primero a un gastroenterólogo o experto en la salud gastrointestinal.