7 motivos saludables que te harán reducir tu consumo diario de sal

Quizá eres de las personas que piensa que no consumes tanta sal, porque no le agregas un extra a tu comida; sin embargo, existen muchos alimentos que comemos a diario que tienen grandes cantidades de sodio, el compuesto mineral que nos perjudica cuando lo ingerimos en exceso. Por ejemplo, un plato de cereal en las mañanas, cátsup al mediodía y unas galletitas empaquetadas por la tarde.

¿Por qué? El sodio también se usa como conservador y como potenciador de sabor, por lo que muchos alimentos que se venden de forma comercial contienen grandes cantidades de este mineral. No saben salado, pero es como si estuvieras consumiendo mucha sal, lo cual puede repercutir en tu salud sin saberlo. La sal también está en tentempiés, sopas instantáneas, embutidos, quesos, pan, etcétera.

En esta ocasión te damos siete motivos saludables que te harán reducir tu consumo diario de sal, de forma que no sólo evites agregar el extra a tus alimentos, sino que revises lo que consumes y moderes tus cantidades de sodio, principalmente en alimentos industrializados, algo que además, de acuerdo con autoridades de salud hemos aumentado, olvidándonos de alimentos frescos como frutas y verduras.

7 motivos para reducir tu consumo diario de sal

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las personas consumen entre 9 y 12 gramos de sal al día en promedio, algo excesivo y que sería dos veces la ingesta máxima recomendada, la cual debe ser menor a 2 gramos de sodio diarios, lo que equivale a 5 gramos de sal por día.

Sin embargo, advierte que hace daño excederse en el consumo de la sal, como dejarla por completo, por lo que la recomendación es reducirla, y acá te damos siete motivos para que los tomes en cuenta:

1. Reduce el riesgo de sufrir hipertensión arterial

El exceso de sodio en el organismo ocasiona retención de líquidos y esto hace que aumente el volumen de sangre, por lo que el corazón trabaja más duro para mover la sangre alrededor de cuerpo, por lo que, con el tiempo puede conducir a un endurecimiento de los vasos sanguíneos, dañando la presión arterial.

2. Tendrás más energía

El exceso de sal puede ser perjudicial para los riñones, que tratan de eliminar el exceso de sodio de nuestro organismo. Al sobrecargar la función de este órgano, podemos causarnos debilidad y falta de energía que con el tiempo se puede volver crónica. Al reducir la cantidad de sal, sentirás poco a poco una mejora en tus niveles de energía.

3. Previene de enfermedades cardiovasculares

La hipertensión puede ser realmente dañina, no sólo por los daños que causa en sí, sino también porque con el tiempo puede desarrollar otras enfermedades como las cardiovasculares al endurecer los vasos sanguíneos y hacer trabajar más fuerte al corazón, lo que puede desencadenar en un ataque cardiaco y otras afecciones de este órgano.

4. Contribuye a reducir la hinchazón

Como te contábamos antes, el sodio puede ocasionar la retención de líquidos en el organismo, lo que se ve rápidamente reflejado en piernas hinchadas, lo que a su vez perjudica la circulación de la sangre. Al reducir la cantidad de sal en la comida a niveles saludables, te sentirás más ligera y menos hinchada.

5. Ayuda a bajar de peso

La reducción de sal puede ayudarte a bajar de peso o a mantenerte en un peso saludable, porque evita la retención de líquidos y facilita la actividad de los riñones para desintoxicar al organismo. Además, como te contamos, muchos alimentos con altas cantidades de sodio, también aportan grasa, azúcares y carbohidratos simples que te hacen subir de peso.

6. Evitas dañar la salud de tu cerebro

El consumo excesivo de sal no sólo aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cerebrovasculares (por las mismas razones que causa hipertensión o afecciones en el corazón), sino que también puede suprimir el flujo sanguíneo de cerebro cuando éste está en reposo y la función de las células endoteitales (las cuales recubren los vasos sanguíneos), lo cual provoca un rápido deterioro cognitivo.

7. Tendrás una piel más hidratada

Como hemos visto, la sal evita el equilibrio de líquidos en el organismo, lo que puede causar una deshidratación en la piel, por lo que se llega a ver reseca, arrugada y sin brillo. Al reducir la cantidad de sal, podemos tener un mejor equilibrio en la hidratación, lo cual se verá reflejado en tu piel. Si a esto sumas una hidratación adecuada con agua natural, podrás prevenir el envejecimiento prematuro de tu piel.