7 razones saludables para comer tejocotes y con esta receta puedes prepararlos

El tejocote es una fruta de temporada que, además de ser deliciosa, está llena de propiedades que pueden traer cientos de beneficios a tu salud, por ello es que esta fruta era ampliamente apreciada como remedio casero para cientos de afecciones, además de formar parte de nuestra cultura y gastronomía, por eso te contaremos 7 beneficios sobre el tejocote que no conocías.

El tejocote es nativo de México, debido a la temporada en la que este fruto es cosechado, es asociado con la época navideña y las fiestas decembrinas; podemos verlo en cientos de preparaciones y su aspecto es el de una pequeña manzana con tonalidades como el naranja y el amarillo en su piel.

Está fruta suele prepararse en mermeladas, dulces, ponches o jugos, pero siempre debe de llevar cierto grado de cocción, ya que de no hacerlo solo resultaría bastante amarga, fibrosa y difícil de consumir, su sabor una vez preparada suele ser bastante dulce y aromático, con un toque característico que solo podemos encontrar en el tejocote.

Beneficios de los tejocotes

• Tiene importantes propiedades diuréticas y antiespasmódicas
• Puede ayudar a proteger dientes y huesos gracias al calcio 
• Aporta fibra que ayuda regular el colesterol en la sangre
• Estimula las defensas del sistema inmune gracias a su aporte de Vitamina C
• Ayuda a mejorar la circulación de la sangre y cuida de tu sistema cardiovascular
• Es bajo en calorías tan solo 100 gramos de esta fruta contiene cerca de 95 calorías
• Promueve la flexibilidad de los músculos

Dulce de tejocote

Ingredientes

• 500 gramos de Tejocote
• 2 tazas de Agua
• 1 1/2 taza de Azúcar

Preparar los tejocotes es bastante sencillo lo primero que deberás hacer es pelarlos, para ello coloca la fruta en una olla con suficiente agua para cubrirlos, lleva a fuego medio y cuándo comience a hervir retira del fuego, deja que la fruta se enfríe y retira la piel, una vez  pelados lleva de nuevo a cocción con el agua que mediste para esta receta y azúcar, continúa cociendo hasta que la fruta este suave y el líquido se haya convertido en un almíbar espeso.