¿Cuál es la relación entre la macrobiótica intestinal y la obesidad? Esto dicen los expertos

La obesidad en México es un problema serio de salud en México, que posee diversas complicaciones metabólicas. Tan sólo respecto a la población infantil, ocupa el cuarto lugar de prevalencia mundial, superado por Grecia, Estados Unidos e Italia. Sin embargo, más del 70% de la población adulta, tiene exceso de peso. Por eso, las instituciones destinan proyectos para tratar de combatir este problema que sólo se ha acentuado aún más, debido al confinamiento derivado de la pandemia de Covid-19.

Investigadores de la Facultad de Química de la UNAM  formulan que existe una relación entre los factores que modulan la microbiota intestinal  y el sobrepeso. De acuerdo con la gaceta de la Máxima casa de estudios, Samuel Canizales Quinteros, líder del proyecto, comunicó que pretenden saber cómo la microbiota intestinal interviene con la ganancia de peso y cómo se modifica con la pérdida de peso. 

“Estas bacterias que habitan el intestino son una comunidad dinámica y modulable por factores como la dieta, qué tanto ejercicio hacemos y el estrés; todo ello tiene impacto sobre cuáles bacterias están presentes y la relación de éstas con la salud y con el desarrollo de enfermedades”, expuso el experto. 

Microbiota no cambiaría en niños obesos

Canizales Quinteros está al frente del equipo de especialistas de la Unidad Periférica de Genómica de Poblaciones Aplicada a la Salud de la FQ y el Instituto Nacional de Medicina Genómica, conformado por Blanca Estela López Contreras, Sofía Morán Ramos, Hugo Villamil Ramírez, Paola León Mimila y Daniel Cerqueda, donde ha publicado sus más recientes resultados sobre el tema en las revistas científicas Gut Microbes y en Diabetes & Metabolism.

Aseguró que la comunidad de bacterias, hongos y virus es indispensable para el correcto funcionamiento del organismo, debido a su importante participación en la obtención de energía de los alimentos y  en la respuesta inmunológica, pues los humanos tenemos  trillones de bacterias en toda la microbiota, de la cual pretenden analizar el material genético para identificar taxonómicamente a cada bacteria presente. 

“Con el estudio a nivel genómico podemos analizar el material genético de cada una de ellas, como si fueran un código de barras, el cual permite identificar taxonómicamente a las bacterias presentes” afirmó el investigador líder del proyecto, que además aseguró que la microbiota de los niños obesos no gana una mayor diversidad  al entrar en la adolescencia temprana a diferencia de los menores con peso normal, que presentan un significativo  aumento en el número de diferentes bacterias que habitan el intestino.

Para la investigadora Blanca Estela López Contreras, uno de los principales retos es determinar la relación entre la alimentación, la composición de la microbiota intestinal y el desarrollo de diferentes padecimientos, como los problemas cardiovasculares por los niveles elevados de la trimetilamina oxidada.

“No es un tema fácil saber exactamente qué alimentos consume la gente y cómo están enlazados con la obesidad, pero estamos trabajando en ello”, aseguró la experta.