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¿Qué es el fucus, cuáles son sus beneficios y cómo consumirlo?

El fucus ha ganado popularidad en tratamientos para bajar de peso, te decimos si es seguro consumirlo
jueves, 7 de octubre de 2021 · 11:11

El Fucus vesiculosus, popularmente conocido como fucus, es un tipo de alga marina que se encuentra en las rocas en las costas del mar del norte y los océanos Atlántico y Pacífico que por muchos años fue usado en la medicina tradicional para tratar el reumatismo y la artritis, aunque últimamente ha ganado interés en las dietas de adelgazamiento.

Entre sus propiedades nutricionales destaca su gran contenido de yodo, un mineral que el organismo utiliza principalmente para producir hormonas tiroideas que controlan el metabolismo, entre muchas funciones importantes. Además es una fuente de ácido algínico y fucoidan, mucílagos, clorofila, luteína, fibra, proteína, vitamina C, y otros minerales como sodio, calcio y cromo.

Debido a estas propiedades, se dice que el fucus tiene un efecto laxante y diurético, además de tener un efecto saciante gracias a los mucílagos que contiene. Aunque todo suena muy bien, te recomendamos leer hasta el final este artículo para que comprendas cuáles son los beneficios de esta alga, pero en especial, si es o no aconsejable consumirlo y cómo es que se recomienda por los expertos.

¿Cuáles son los beneficios del fucus?

Regula la tiroides. Debido a su contenido de yodo se ha detectado que tiene un impacto en la glándula tiroidea, ayudándola a regularla debido también a su aporte de vitaminas C y del complejo B, además de tirosina, un aminoácido no esencial que interviene en la producción de varias hormonas.

Ayuda a combatir la obesidad. Al tener un efecto en la tiroides, ayuda a acelerar el metabolismo basal, es decir, la cantidad de energía que se requiere para mantener los procesos vitales estando en reposo. De ahí que se use para tratar problemas como obesidad, celulitis o retención de líquidos.

Reduce el colesterol (LDL). El fucus contiene fucoidan, un polisacárido que se piensa, ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL), promoviendo la salud cardiovascular.

Alicia dolores en articulaciones. Gracias a su contenido de caroteno, fucoidan, el manitol, el fucus tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a las articulaciones, reduciendo el dolor causado por la artritis reumatoide.

Favorece la digestión. Su aporte de ácido algínico contribuye a tratar problemas como estreñimiento, diarrea o acidez estomacal, por lo que favorece el proceso digestivo.

Previene el envejecimiento. Entre sus componentes, el fucus contiene fucoidan, el cual posee propiedades contra el envejecimiento, ya que evita la pérdida de colágeno, disminuye el grosor de la piel y mejora su elasticidad, también se usa para desintoxicar la piel y evitar la retención de líquidos con exfoliaciones faciales. En estos casos, sus beneficios son tópicos.

Regula el ciclo menstrual. Se dice que el fucus tiene efectos anti-estrogénicos, además de que aumenta los niveles de progesterona, por lo que se usa para regular los ciclos menstruales.

¿Cómo se consume el fucus?

Algunos señalan que la mejor forma de consumir el fucus es en suplementos alimenticios, es decir, en cápsulas que están de venta comercialmente, ya que mantienen un control sobre la cantidad que puede ser ingerida.

Algunos sugieren infusiones para ver resultados y tratar problemas de obesidad. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que, si bien hay varios estudios que se están llevando a cabo para entender los beneficios o complicaciones del fucus, aún no existe evidencia científica que respalde los usos que se le dan actualmente en remedios naturales.

Asimismo, los expertos destacan que el exceso de yodo o tomar fucus en altas concentraciones podría provocar hipertiroidismo, problemas cardiacos, empeorar los problemas de piel, provocar daños en la sangre, ansiedad, nerviosismo, taquicardia e interferir con algunos medicamentos, por lo que el fucus jamás se debe consumir sin supervisión médica o especializada.

Las dosis varían según la edad, el sexo y el historial clínico de una persona, por ello, antes de consumirlo, recuerda acudir con un experto.