Esto es lo que pasa en tu cuerpo cuando sólo tomas refresco de cola

Las bebidas azucaradas han tenido un gran impacto en la vida de las personas, particularmente nos referimos al tema de la salud, y es que como se ha comentado antes, los también conocidos como refrescos consumidos en exceso están relacionados con el aumento de enfermedades crónicas y muertes derivadas de ellas o de problemas cardiovasculares.

México ocupa el primer lugar a nivel mundial en el consumo de bebidas azucaradas, incluido el refresco de cola, e incluso se calcula que cada mexicano consume alrededor de 163 litros al año, lo que significa un 40% más que Estados Unidos, país que ocupa el segundo lugar con 118 litros. Estas cifras pueden parecer impactantes, pero no tanto como los efectos que producen en el organismo.

Aunque la receta original del refresco de cola contenía la planta peruana conocida como coca y cola originaria de África, en Estados Unidos se prohibió su uso debido a que estaban clasificadas como sustancias adictivas, por lo que éstas se sustituyeron con grandes cantidades de azúcar que conforman lo que actualmente se conoce como refresco de cola.

¿Qué pasa en tu cuerpo al consumir refresco de cola?

• Los primeros minutos

Al tomar refresco de cola se ha registrado que en los primeros 10 a 15 minutos se detecta a través de los receptores de la lengua y del intestino la cantidad de azúcar que está ingresando al organismo, lo que aumenta los niveles de glucosa, para atender a este exceso de calorías o energía, todos los órganos comienzan a funcionar de manera acelerada para procesarlo.

El páncreas libera insulina para transportar el azúcar a los músculos y obtener energía, aunque se calcula que 100 gramos de un refresco de cola aporta el total de calorías que requiere una persona en un día, por lo que al no poderse almacenar en el tejido muscular, el hígado lo convierte en grasa que queda acumulada.

• Después de media hora

Aproximadamente a los 40 minutos se calcula que el cuerpo ha absorbido la cafeína que contiene el refresco de cola, lo que provoca la dilatación de pupilas y un aumento en la presión arterial, además de que los receptores en el cerebro se bloquean y se evita la fatiga.

Cinco minutos después la producción de dopanima se incrementa, y como este neurotransmisor es uno de los encargados del placer y la recompensa, se estimulan a un grado que se desea consumir un vaso más, lo que promueve la adicción por seguirla tomando.

• Después de una hora

El cuerpo comienza a sentir el choque de azúcar y viene una baja en el estado de ánimo, lo que promueve la fatiga o somnolencia y la sensación de irritabilidad. Para este momento, ya se ha logrado procesar el refresco a través de los órganos depurantes.

El ácido fosfórico fija el calcio, el magnesio y el zinc al intestino, lo cual acelera el metabolismo y entonces las altas dosis de azúcar y endulzantes artificiales incrementan la secreción urinaria, esto es, que la parte que logra desecharse se va a través de los riñones a la orina y ahí no sólo se pierde agua, sino que también entra en acción la cafeína que forma parte de los ingredientes del refresco, por lo que hay un efecto diurético y aumenta la deshidratación.

A través de la orina también se desechan otros nutrientes importantes para el organismo aportados en otros alimentos. Y es que es tanta la cantidad de azúcar que contiene un refresco de cola, que la mitad de su contenido es ácido fosfórico, una sustancia dañina para las personas que neutraliza el sabor dulce y evita que nuestro cuerpo sienta la necesidad de vomitar a ingerirla, pero también evita que se absorban minerales como hierro y calcio.

• Cuando se toma regularmente

De acuerdo con la UNAM, tomar refresco de cola de forma regular está asociado a la aparición de diversas enfermedades, desde sobrepeso, obesidad, diabetes, cálculos renales, asma, descalcificación, anemia, depresión, mala digestión, caries, hasta Alzheimer.

En el caso de la descalcificación ocurre que los refrescos en su mayoría tiene un pH bajo, es decir, son ácidos y beberlos continuamente promueve la pérdida de esmalte en los dientes, lo que en consecuencia promueve la aparición de caries. Asimismo, el ácido fosfórico evita que se fije el calcio y en consecuencia se promueven fisuras, fracturas y descalcificación.

Su consumo regular también se asocia a la producción de cálculos renales, además de que "es un antioxidante muy potente, por ello se usa en plantas industriales y en casas para limpiar los baños y destapar tuberías".

"Además, contiene un aditivo llamado E-150 que afecta el metabolismo de las proteínas y la calidad de la sangre, y con ello produce anemia, depresión y confusión, entre otros síntomas. El gas que contiene produce inflamación y mala digestión que se vuelven crónicos", señalan expertos de la UNAM.

Por otra parte, en el artículo de la UNAM se asegura que el colorante artificial que contiene el refresco de cola se ha asociado con enfermedades como el cáncer de pulmón, hígado, tiroides y leucemia.

En tanto, un estudio de la Universidad de Princeton afirma que al liberarse la dopamina en el cerebro, se desencadena un círculo adictivo por la sensación de recompensa y placer, lo que da un efecto similar al de una droga como la heroína.

Estos efectos se suman a daños cerebrales como pérdida de la memoria, Alzheimer, confusión mental, daños en el sistema nervioso e incluso en la retina.

Finalmente, uno de los efectos más evidentes es el aumento en el riesgo de padecer diabetes, debido a que el organismo se vuelve incapaz de metabolizar tanta azúcar y se afecta la producción de insulina, lo que provoca esta enfermedades crónico degenerativa que a la larga provoca otros problemas oculares, renales e incluso la muerte.

Por ello, la recomendación de los expertos es moderar la cantidad de refresco de cola que se toma, y de las bebidas azucaradas, pues si bien tiene todos estos efectos en el organismo, lo peor que se puede hacer es tomarlo de forma regular y en exceso.