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¿Por qué el refresco de cola es adictivo? Te damos la respuesta y te decimos cuántas calorías tiene

Tal vez el problema por el que no logras bajar de peso esté en el consumo de refrescos que añades en tu dieta
miércoles, 2 de diciembre de 2020 · 14:53

El refresco de cola es uno de los grandes infaltables en las mesas mexicanas, en especial cuando se trata de una comida en familia, una reunión con amigos o hasta preparar una bebida para relajarnos mientras vemos televisión. Si bien se trata de un hábito muy común en la mayoría de las personas, hay que tomar en cuenta que también es uno de los factores por los que estas subiendo de peso o no puedes bajar esos kilos de más.

Y es que renunciar al refresco de cola puede ser una de las tareas más complicadas, ya que este genera adicción, pues contiene los ingredientes precisos para que siempre quieras regresar por más. Aunque tampoco es una misión imposible, pues solo necesitas un poco de fuerza de voluntad y ser consciente de qué es lo estás introduciendo a tu cuerpo para que la próxima vez que abras una lata lo pienses dos veces.

Por qué el refresco de cola es adictivo

De acuerdo con una investigación hecha por Gary Wenk, director de programas de pregrado en neurociencia de la Universidad Estatal de Ohio y autor de "Your Brain on Food", señala que la adicción por el refresco de cola está precisamente en el diseño de la bebida. El refresco de cola está hecho con la cantidad exacta de edulcorante, cafeína y carbonatación que te hace siempre querer un poco más, es como un estímulo rápido de satisfacción que llega directamente a tu cerebro el cual activa la producción de dopamina. 

Hay que considerar que el refresco es una de las bebidas con la mayor concentración de azúcares, por lo que su consumo debe ser moderado, en especial en personas con problemas de diabetes. Para poner en contexto de cuánta azúcar contiene un refresco, debes tomar en cuenta que una lata de 12 onzas (354 mililitros), contiene 39 gramos de azúcar, es decir, 10 cucharaditas; una cantidad mucho más alta que el consumo de azúcar recomendado por día. 

"El azúcar en las bebidas (…) atraviesa el cerebro, obtienes la dopamina que te recompensa, y luego el efecto del aumento de dopamina desaparece casi tan rápido como llegó, dejando a tu cerebro con ganas de más", aseguró Gary Wenk. 

 

Según lo señalado por la National Library of Medicine, del Centro Nacional de Información Biotecnológica, se llegó a la conclusión que el consumo de azúcar puede ser mucho más adictiva y gratificante que el consumo de cocaína, sin embargo, al satisfacer el deseo del organismo por el consumo de azúcar, puede traer consigo una mayor carga de antojos dulces. A mayor cantidad de refrescos que consumas, mayor será la necesidad el antojo de comer cosas dulces. 

Sin embargo, el azúcar no es el único factor que desencadena una adicción, ya que las bebidas de cola también contienen cafeína, un estimulante natural del cerebro que acelera el pensamiento y también genera dopamina. La efervescencia, juega también un papel determinante, ya que el gas de la bebida la hace aún más atractiva, pues la combinación de burbujas de gas con el azúcar, crean el efecto de recompensa en el cuerpo de forma inmediata. 

Cuántas calorías tiene el refresco de cola

Cuando llevamos una dieta balanceada lo primero que hacemos es comenzar a contar las calorías que entran al cuerpo, así como a identificar qué alimentos son los que más calorías nos agregan al cuerpo. Así que si llevas una alimentación saludable, pero no quieres dejar el refresco, este último seguro es el que está impidiendo que bajes de peso, así que tal vez quiera dejarlo para comenzar a ver los cambios que realmente que pueden hacer en tu cuerpo y sobre todo en tu peso. 

Un vaso de refresco de cola de 250 mililitros, posee un total de 105 calorías, y si pensabas que su versión sin cafeína era más "ligera", pues no es así, ya que un vaso contiene 110 calorías, pero si decides tomar la botella de 600 mililitros completa, estás agregando a tu cuerpo 252 calorías de más. Así que recuerda, no se trata de eliminar estos productos por completo, sino de saber consumirlos de forma mucho más responsable.