¿Cuáles son los impactos de las bebidas azucaradas en nuestra salud?

Según la Organización Panamericana de la Salud, las Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT) son responsables de 37 millones de muertes prematuras cada año. Este tipo de afecciones normalmente son causadas por factores como el sedentarismo, una alimentación inadecuada y el consumo de bebidas con un alto contenido calórico.

Este último factor resulta determinante para ocasionar estragos en la salud de gran magnitud, es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado en más de una ocasión que el consumo de azúcares, en cualquiera de sus formas (sacarosa, fructosa o glucosa), está ampliamente relacionado con trastornos como la obesidad, sobrepeso y diabetes. Así mismo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, en nuestro país, las bebidas azucaradas son las responsables de más de 24 mil muertes al año, todas relacionadas con enfermedades cardiovasculares y síndromes metabólicos.

Efectos que duran toda la vida

Existe evidencia científica contundente que demuestra que los niños y adolescentes que sufren de síndromes metabólicos como el sobrepeso tienen altas probabilidades de sufrirlos por el resto de sus vidas. Sin embargo, es justo esta misma población la menos capaz de ajustar sus hábitos alimenticios pensando a largo plazo, un factor por el cual las grandes industrias de comida procesada aprovechan para dirigir sus estrategias de publicidad y mercadeo.

Estos trastornos pueden empezar tan solo dos semanas después de haber iniciado su consumo, mientras que existen otras afecciones silenciosas que pueden desarrollarse en medida que las físicas avanzan. La baja autoestima, la depresión y la ansiedad social son algunos de los que se ha demostrado están ligados a problemas de peso.

Ante todo este panorama, la OMS ha elaborado orientaciones sobre el consumo de azúcares libres basadas en los efectos de la ingesta de éstas en el aumento de peso y la caries dental, recomendando para los menores de edad un consumo menor al 10% de la ingesta total de calorías, mientras que para los adultos debe ser del 5%. Recuerda que para lograr estos niveles es importante siempre optar por bebidas naturales y, si eres amante de las cosas dulces, buscar recetas que puedan preparase con frutas frescas.