¿Qué es y para qué sirve la chirimoya? Descubre esta fruta de temporada

Son tantas y tan variadas las frutas que podemos encontrar en el mercado que en ocasiones es fácil confundirlas o incluso no conocerlas, sobre todo si estas tienen cierto parecido entre sí como el color, la forma o el tamaño. La chirimoya es una de esas frutas que fácilmente se podría confundir con la guanábana, ya que ambas son casi del mismo color, tamaño y hasta forma, pero si ponemos un poco de atención podemos notar las diferencias. 

La guanábana, por ejemplo, tiene una forma redondeada con una piel cubierta como de pequeñas espinas que no son peligrosas al tacto, además es de color verde oscuro y de cáscara delgada, mientras que su sabor es ligeramente ácido. En cambio, la chirimoya tiene una forma almendrada del tamaño de una toronja, su cáscara es casi lisa con pequeños bordes, su sabor es muy dulce, incluso hay quienes la describen como una mezcla de piña, mango y fresa. 

¿Qué es la chirimoya y para qué sirve?

Ahora que ya tenemos un poco más claro cómo poder identificar una chirimoya, hay que saber de qué estamos hablando exactamente. La chirimoya (Annona Cherimola Mill), crece a partir del árbol de chirimoyo, el cual alcanza hasta los 8 metros de altura y cuenta con un tronco corto con una copa muy amplia y redondeada. Originaria de Sudamérica, especialmente entre Ecuador y Perú, sin embargo, esta se puede encontrar en diversos países del mundo. 

En México esta fruta se cultiva principalmente en los estados de Michoacán, Estado de México, Veracruz y Morelos. Sin embargo, el país no se posiciona como uno de los principales productores de esta fruta, siendo Argentina, Perú, Australia, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Israel, Sudáfrica, España y Taiwán quienes sí lo hacen. 

Entre los principales beneficios que podemos encontrar de la chirimoya podemos encontrar que: 

Cuida la salud del corazón

La chirimoya es una buena fuente de potasio, el cual contribuye a mejorar la salud del corazón ya que funciona como un regulador natural de la presión arterial, además de ser muy rica en antioxidantes, los cuales pueden controlar los niveles de colesterol en la sangre. Además de ser baja en sodio y grasa, lo que la hace una muy buena opción para personas que padecen de problemas de hipertensión. 

Protege de infecciones

Al ser un antimicrobiano natural, su consumo regular en una dieta balanceada, actúa como una protección contra los parásitos y diversas infecciones que pueden atacar el organismo por su alto contenido en fibra, niacina y citotoxinas. Contiene altos niveles de vitamina C, una de las vitaminas más necesarias para evitar enfermedades respiratorias, en especial en la temporada invernal. 

Mejora la salud digestiva

Esta fruta es perfecta para mejorar la regulación del tránsito intestinal, protegiendo la flora bacteriana del estómago, en especial en personas con problemas gastrointestinales como la mala digestión, así como ayuda a tratar problemas de ácidos biliares y en trastornos de la vesícula biliar. 

Mejora el estado de ánimo

Al actuar como un ansiolítico y tranquilizante natural, es una buena opción para mejorar el estado de ánimo en general, e incluso regula la segregación de los químicos que ocasionan la depresión. Aunque claro, nunca podrá sustituir la medicación recomendada por el especialista en el tema. 

Ideal para el embarazo

El consumo de la chirimoya durante el embarazo es una muy buena opción para reducir los síntomas de las náuseas que se producen durante los primeros meses de gestación. Además, es una fuente de fibra, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales que ayudan a mejorar la formación y el desarrollo de los nervios, el sistema inmune y el cerebro del bebé.