No sufras preparando el pozole blanco, disfrútalo con esta receta fantástica

Como bien saben la gastronomía mexicana tradicional siempre se ha caracterizado por poseer platillos sumamente reconfortantes para el corazón.

La base de esta gastronomía tiene pilares milenarios que al llegar la conquista se mezclaron y dieron como resultado platillos sumamente complejos en sabores y texturas.Uno de esos platillos, es el pozole. 

El pozole tiene diferentes estilos dependiendo de la región donde se elabore, pero el guión básico para hacerlo consta del caldo de alguna proteína, la misma proteína  y  maíz que ha pasado por un proceso largo de cocción para retirar el exceso de almidón.

Algunos se apoyan de chiles secos o frescos para darle un plus de sabor.

En el caso del pozole blanco, digamos que es una versión relajada. Explota al máximo los sabores de los ingredientes y realmente eso es lo más sorprendente de todo.

Ingredientes:

•  5 Litros de agua
• 1 Cebolla cortada a la mitad
• 4 Dientes de ajo
• 3 Cucharadas de sal
• 1 Kilogramo de maíz pozolero precocido
• 1 Kilogramo de falda de cerdo cortada en trozos
• 600 Gramos de espinazo de cerdo cortado en trozo
• 5 Hojas de laurel
• 4 Tazas de lechuga romana desinfectada y fileteada
• Aguacates cortados en rebanadas
• 1 Taza de rábanos cortados en rodajas delgadas
• Chicharrón de cerdo troceado
• Orégano seco
• Cebolla morada picada finamente
• Chiles serrano cortados en rodajas

Procedimiento:

En una olla grande agregar  agua con cebolla, ajo y sal. Cuando suelte el primer hervor añadir el maíz, tapar y cocinar por 1 hora con 20 minutos o hasta que esté tierno.

Añadir la falda, el espinazo de cerdo, el laurel y cocinar por 1 hora con 25 minutos o hasta que la carne esté suave. Retira el ajo, la cebolla, las hojas de laurel y la falda de cerdo; deshebrar  y reservar.

 Servir el pozole con la carne, la lechuga, el aguacate, los rábanos, el chicharrón, el orégano, la cebolla morada, los chiles y el jugo de limón.