Aprende a hacer una rica lasaña sin harina, ni pasta; ¡aquí la receta!

Si hay algo que nos haga sentir geniales, eso sin duda es la lasaña, por eso Garfield la amaba, luego poco a poco se metió en tu cabeza hasta que la empezaste a consumir tanto, que subiste muchísimo de peso y después tuviste que reconocer que algo no andaba nada bien, pues tuviste que ponerte a dieta y con ello renunciar a las harinas, carbohidratos, grasas y azúcares. Sin embargo, siempre hay soluciones.

Cuando tu nutriólogo te pide que por favor reduzcas tu consumo de carbohidratos, muchas personas nos ponemos muy tristes, porque francamente la felicidad está hecha de carbohidratos, es decir: los postres, pizzas, hamburguesas, sodas, pastas y un largo etcétera. Sin embargo, la verdad es que no siempre somos conscientes de lo que nos llevamos a la boca y por ende a nuestros estómagos.

Sí, todo lo que se ve delicioso, no siempre es lo mejor que puedes darle a tu cuerpo, sobre todo, porque cuando se trata de comida tradicional, sea del país que sea, tiende a ser algo con muchas grasas y harinas, porque se entiende que como no se come todos los días, entonces puede contener la cantidad de carbohidratos y grasas que sean. Ése es el caso del mole, la pasta, el pollo agridulce o los chiles en nogada. 

¿Cómo preparar una lasaña para dieta Keto?

Pero como te dijimos, el sol sale para todos y siempre hay opciones. Por eso hoy queremos compartir contigo una receta de una lasaña, pero no cualquiera, sino una que es perfecta, en caso de que sigas la dieta Keto, pues no contiene carbohidratos, porque en esta ocasión las láminas del platillo no son de pasta, ni mucho menos se hicieron con harina. El resultado es casi tan delicioso como el original. 

La lasaña tradicional es un tipo de pasta que se suele servir en láminas superpuestas intercaladas con capas de ingredientes al gusto, más frecuentemente carne (ragú) en salsa boloñesa y bechamel. Su origen es italiano y el plato preparado usualmente con carne suele llamarse lasaña al horno. También se puede hacer con verduras o pescado, pero lo que es ley es que se termine con bechamel y abundante queso rallado para gratinarla en el horno.

En esta ocasión, como nos saltaremos la pasta para quitarle esos carbohidratos y calorías a tu platillo, el máximo protagonista será el queso, que casi siempre es permitido en todas las dietas, a menos de que seas vegana. Te prometemos que el resultado sí es para chuparse los dedos, a pesar de que sea una versión light (Es del recetario de Camila Kost), nomás escóndete de los italianos, porque ellos regularmente prefieren preservar la tradición de un buen platillo. Así que ¡manos a la obra!

Ingredientes

• 50 g de queso mozzarella , en hebras
•  115 g de queso crema
•  2 huevos 
•  1 pizca de sal 

Relleno

• 300 g de carne molida
•  100 g de salsa de tomate  (natural, sin azúcar)
•  100 g de queso mozzarella, en hebras
•  75 g de ricota
•  1 cucharada de aceite de oliva
•  Sal, pimienta y condimentos a gusto

¿Cómo se prepara?

1. Precalienta el horno a 180ºC .
2. En un bol grande, bate a mano los ingredientes de la masa: mozzarella, queso crema, huevos y sal.
3. Vierte la mezcla en un molde cuadrado 21cm x 21cm apto para horno cubierto con papel manteca/pergamino. Usa una espátula para extender toda la masa de forma uniforme.
4. Lleva al horno por 20 minutos o hasta que la superficie esté firme. Deja la masa enfriar por 10 minutos, desmolda y córtala en 4 cuadrados.
5. Prepara una boloñesa, cocinando la carne en una sartén  con 1 cucharada de aceite de oliva hasta dorar y cocer.
6. Coloca la salsa de tomate, condimentos a gusto y cocina unos minutitos más hasta tomar el sabor y consistencia deseada .
7. En una bandeja coloca la primera lámina de lasaña, cubre con ¼ de la boloñesa, ¼ de la mozzarella y ? de la ricota. Repite colocando una segunda y tercera lámina.
8. Cubre la lasaña con una última lámina, lo restante de la boloñesa y el queso (puedes añadir, además, un poco de parmesano rallado).
9.  De ser posible enciende el grill superior del horno  y lleva al horno por 10 minutos  o hasta derretir el queso.
10. Sirve caliente y disfruta.