Así puedes preparar un delicioso Manchamanteles con la receta de Sor Juana Inés de la Cruz

Que nos dieran una 'Sor Juanita', antes era equivalente a $200 pesos mexicanos y ahora con la crisis y algunos cambios en la imagen de la moneda nacional, podríamos decir que la décima musa vale $100 pesos mexicanos, puesto que su imagen fue colocada en los nuevos billetes de cien pesos con circulación nacional. Sin embargo, aunque lo sabemos, no sobra recordar que la también llamada décima musa vale mucho más que cualquiera de esos billetes. 

Y es que ella desde muy joven fue una mujer ejemplar y revolucionaria que, adelantada a su época, entendió y estudió todo lo que pudo, tanto en los libros, como en su vida cotidiana .  Estudió muchas disciplinas, como matemáticas, astronomía, literatura, física, música, idiomas, arquitectura y también la cocina, disciplina que le era muy necesaria antes y después del convento. Sin embargo, fue en este último lugar, cuando desarrolló sus más clásicos platillos.

Sor Juana Inés de la Cruz fue una religiosa jerónima y escritora novohispana y destacada exponente del Siglo de Oro de la literatura española. En 1669, por anhelo de conocimiento, ingresó a la vida monástica. Sus más importantes mecenas fueron los virreyes De Mancera, el arzobispo virrey Payo Enríquez de Rivera y los marqueses de la Laguna de Camero Viejo, virreyes también de la Nueva España, quienes publicaron los dos primeros tomos de sus obras en la España peninsular.

Carácter culinario y poético

 Pero sin duda, otro campo donde también destacó Sor Juana fue la cocina. Y no es ningún  invento, pues claramente es algo que le apasionaba o al menos así lo podemos ver en un fragmento de la carta a 'Sor Filotea', el alias de un sacerdote poblano que le escribió a Sor Juana con ese nombre para decirle que no anduviera de feminista o queriendo aprender tanto como los hombres o abogando por la educación para las niñas, que ella como una hermana se debía a Dios y a la cocina para el convento. 

La décima musa escribió desde su ronco pecho: "Pues ¿qué os pudiera contar, Señora, de los secretos naturales que he descubierto estando guisando? Veo que un huevo se une y fríe en la manteca o aceite y, por contrario, se despedaza en el almíbar; ver que para que el azúcar se conserve fluida basta echarle una muy mínima parte de agua en que haya estado membrillo u otra fruta agria; ver que la yema y clara de un mismo huevo son tan contrarias, que en los unos, que sirven para el azúcar, sirve cada una de por sí y juntos no. Por no cansaros con tales frialdades, que sólo refiero por daros entera noticia de mi natural y creo que os causará risa; pero, señora, ¿qué podemos saber las mujeres sino filosofías de cocina? Bien dijo Lupercio Leonardo, que bien se puede filosofar y aderezar la cena." 

La épica respuesta que dio nuestra Sor Juanita fue épica, devastadora, muy apasionada y perfecta, pero también podemos percibir con cuánto gusto y pasión cocinaba. ¿Será que algunos de sus sonetos de endecasílabos se le habrán ocurrido al cocinar o lavar los trastes? ¡No lo sabemos, pero de que tenía talento, lo tenía y es innegable! De hecho, hubo 2 almas caritativas que se dedicaron a recopilar sus recetas y las integraron a un par de libros, parte de la colección Cocina Virreinal Novohispana publicada en el 2000. Y de ahí fue que no nos resistimos a ver, sacar y reinterpretar la receta del Manchamanteles que te compartiremos hoy.

Ingredientes

• 4 chiles guajillo sin semillas
• 150 g de mole rojo en pasta
• 8 piezas de pollo sin piel y cocidas
• 1/2 taza de pasta de cacahuate
• 1/2 taza de acitrón picado
• 100 g de almendras peladas y tostadas
• 1 plátano macho rebanado y frito
• 3 tazas de caldo de pollo
• Sal y pimienta al gusto

¿Cómo se prepara?

1. Remoja los chiles en 1 taza de agua caliente, cuando se suavicen, licúalos y cuélalos.
2. Calienta el caldo (no permitas que hierva), añade el mole y mueve para disolverlo; sin dejar de revolver integra la pasta de cacahuate y lo licuado; revuelve.
3. Sazona y cuando hierva, añade el acitrón, las almendras, el plátano y el pollo.
4. Cocina a fuego bajo hasta que hierva (si espesa mucho, agrega más caldo). Acompaña con tortillas. 

El secreto de Sor Juana

Chiles desvenados y remojados de un día para otro, molidos con ajonjolí tostado y frito todo en manteca, echarás el agua necesaria, la gallina, rebanadas de plátano, de camote, manzana y su sal necesaria.