Aprende a preparar unos deliciosos buñuelos de queso con la receta de Sor Juana Inés de la Cruz

A Sor Juana Inés de la Cruz la conocemos porque aparecía en los billetes de 200 pesos mexicanos y ahora está en el billete de $100. Sin embargo, hizo más que sólo ser una monja. En realidad el mundo la conoce también como la décima musa, por su gran talento literario.  Fue una pieza clave en el México del siglo XVII, por ser uno de los grandes exponentes en la escritura, teatro, música, poesía astronomía autos sacramentales, prosa y verso del Siglo de Oro. 

Sin embargo, además de todos esos talentos sobresalió también en el ámbito de la cocina. No por nada una de las escuelas más famosas de gastronomía lleva por nombre 'El Claustro de Sor Juana'. De hecho, la décima musa dio una identidad novohispana a la comida mexicana a partir del mestizaje cultural que estaba a la orden del día en los tiempos en que Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana cuando ingresó al convento de San Jerónimo.

Ha habido libros enteros que se han escrito sobre la vida de la poetisa y reina de los endecasílabos y aunque menos, también ha habido mentes maestras, como las de Ana Benítez y Mónica Lavín que rescataron algunas de sus recetas en títulos como 'Dulces hábitos' y 'Sor Juana en la cocina' del año 2000, que formaron parte de la colección Cocina Virreinal Novohispana a cargo de la editorial con el nombre de la musa de la historia.  

Pero si nos ponemos en el instintivo lugar de Sor Filotea, en 1691, probablemente nos preguntaríamos ¿Qué nos podría contar Sor Juana de cocina, después de tanto que nos dice con sus endecasílabos y demás conocimientos sobrados además para seducir a cualquiera? y muy acertadamente la décima musa tendría una respuesta poética, porque no podría ser de otro modo, tratándose de una celebridad como ella. Nos contestaría seguramente con elegancia y pasión.

Receta poética

"Pues ¿qué os pudiera contar, señora, de los secretos naturales que he descubierto estando guisando? Ver que un huevo se une y fríe en la manteca o el aceite y, por contrario, se despedaza en el almíbar; ver que para que el azúcar se conserve fluida basta echarle una muy mínima parte de agua en que haya estado membrillo u otra fruta agria; ver que la yema y clara de un mismo huevo son tan contrarias, que en los unos, que sirven para el azúcar, sirve cada una por sí y juntas no.

..Por no cansaros con tales frialdades que solo refiero por daros entera noticia de mi natural y creo que os causará risa; pero, señora, ¿que podemos saber las mujeres sino filosofías de cocina? Bien dijo Lupercio Leonardo, que bien se puede filosofar y aderezar la cena. Y yo suelo decir viendo estas cosillas: Sí Aristóteles hubiera guisado, mucho más había escrito."

Y como seguros estamos que después de que leíste este pequeño fragmento, ya quieres saber un poco más de su cocina, hoy compartiremos contigo una receta cortita, pero no por eso menos deliciosa. Se trata de los buñuelos de queso que preparaba Sor Juana en la antigüedad , con todo y las vicisitudes que le tocó vivir. Directamente de Sor Juana en la Cocina, llega hasta tu pantalla esta peculiar forma de hacer una variante de uno de los postres mexicanos más populares. ¿Estás lista? ¡Toma nota!

Ingredientes

• 6 quesitos frescos
• 450 gramos de harina 
• Una mantequilla de a medio  (kilo) derretida
• Queso molido.
• 4 huevos
• 250 mililitros de agua
• 3 vasos de aceite para freír

El consejo de Sor Juana

Se aplanan después de bien amasados con palote, se cortan con una taza y se fríen. 

¿Cómo se preparan?

1. Pon una cazuela a calentar y añade la manteca, el agua y un pellizco de sal. Deja que se deshaga la manteca muy lentamente, por lo tanto baja el fuego y remueve para que se mezcle.
2. Una vez que entre en ebullición, agrega la harina y remueve enérgicamente. Retira el cazo del fuego y continúa moviendo hasta convertir la mezcla en una pasta que se va despegando de las paredes.
3. Cuando se haya entibiado un poco la masa, añade el queso rallado. Puedes utilizar el queso cremoso o que se funda bien que más te guste para elaborar tu masa de buñuelos de queso.
4. Sigue removiendo enérgicamente para que se funda el queso y quede totalmente integrado.
5. Cuando el queso esté integrado y la masa se haya enfriado más, incorpora un huevo y remueve con energía hasta que esté totalmente fusionado.
6. Ahora agrega el resto de huevos, uno por uno y removiendo para integrarlos antes de añadir el siguiente.
7. Poco a poco se irá formando una pasta espesa. Sólo cuando todos los ingredientes de los buñuelos de queso estén totalmente integrados, tapa la cazuela y deja que repose en la nevera 30 minutos.
8. Calienta una sartén honda con aceite. Sin que llegue a humear el aceite, es decir, antes de que empiece a hervir, añade pequeñas raciones de masa con ayuda de dos cucharas para freír los buñuelos de queso. 
9. Dales la vuelta cuando se doren por un lado. Generalmente, tardan unos 4 minutos en cocinarse.
10. Sácalos del sartén y colócalos sobre un plato de vidrio cubierto de papel absorbente para quitar el excedente de grasa
11. ¡Provecho endecasílabo!

TIP

Puedes servirlos con salsa agridulce o aderezo de miel y mostaza. La salsa de ciruela también le va bastante.