Bowl de frutas, avena y chía, la combinación ideal para ir a descansar sin interrupciones

Al finalizar el día es común que el cuerpo requiera de una preparación sencilla, fresca y sobre todo muy llenadora para ir a dormir sin complicaciones, ya que si tomamos una cena muy pesada al organismo le toma mucha energía el intentar digerir todo lo que se consume, por lo que el insomnio se hace presente. Por el contrario, si se toma una cena muy ligera o te vas a dormir sin tomar al menos un pequeño refrigerio, tu cuerpo estará muy hambriento y el desayuno por consecuencia será muy grande para tratar de balancearse. 

Llevar una dieta saludable se trata justamente de saber llevar un balance con todo lo que se consume, sin dejar de lado esos platillos que tanto nos gustan, pero sobre todo de ayudar al cuerpo con un poco de ejercicio para mantenerse en un estado óptimo. Es por eso que la cena también representa una parte importante del día. Al final del día puedes optar por platillos frescos que no te lleve mucho tiempo cocinar, pero sobre todo que te dejen satisfecho sin exagerar para que puedas tener un descanso pleno. 

Los bowls de frutas son una muy buena opción de alimentación ya que en ellos se concentra una buena cantidad de frutas, proteínas, así como vitaminas y minerales que lo hacen ideal para terminar el día e incluso como parte del desayuno si se mezclan las frutas por algunas más "pesadas". El bowl de frutas, avena y chía, es una muy buena opción para antes de ir a dormir que te hará sentir muy tranquilo. 

Bowl de frutas, avena y chía

Ingredientes: 

• 150 gr de hojuelas de avena
• 1/2 plátano en rodajas
• 100 gr de fresas en rodajas
• 100 gr de zarzamoras
• 100 ml de leche
• 2 cucharadas de crema de cacahuate
• 1 cucharada de semillas de chía
• 1 cucharada de coco rallado
• 3 cucharadas de jugo de naranja

Preparación: 

1.- En una sartén coloca las hojuelas de avena junto con la leche y cocina a fuego medio hasta que la preparación esté muy cremosa. De ser necesario, puedes añadir un poco más de leche. 

2.- Coloca en otra sartén o una olla pequeña, el jugo de naranja junto con las fresas y las zarzamoras. Cocina a fuego bajo por unos 3 minutos solo para integrar los sabores y ablandar ligeramente la fruta sin que esta se rompa o se forme un puré. 

3.- En un bowl coloca la avena. En la la parte superior comienza a colocar la mezcla de fresas y zarzamora en forma de línea. Enseguida coloca el plátano de la misma forma; sigue con la chía y el coco rallado de forma que abarquen todo el tazón. Sirve y disfruta.