Así puedes preparar en casa una deliciosa y picante salsa molcajeteada mexicana

Como buenos mexicanos durante la comida no puede faltar una buena salsa que exalte todos los sabores de la comida, y menos si hablamos de los tacos. Dentro de la gastronomía mexicana, la salsa es una de las recetas infaltables dentro de la cocina ya que se trata de uno de los ingredientes básicos para casi cualquier preparación desde caldos, sopas, guisados y hasta en ensaladas con aderezos picantes. 

Aunque para mucho parezca extraño disfrutar de un sabor que hace arder la boca, una vez que te acostumbras al sabor es casi imposible dejarlo de lado. Incluso, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señala que el consumo de picante pude considerarse adictivo, ya que al consumirlo este libera endorfinas que llegan directamente al cerebro y que alivian el dolor, por lo que podrían ser considerados como analgésicos naturales. 

Según el instituto, al consumir picante se libera una sensación de alivio, el cual puede ser comparado con la sensación que causa la morfina, codeína y la heroína, aunque claro, los efectos secundarios de estas últimas no se ven reflejados con el consumo de picante. Incluso el consumo del chile incrementa los niveles se serotonina, una hormona conocida como de la felicidad, así que entre más picante sea un alimento mayor será la cantidad de serotonina en el cerebro. 

Si quieres acompañar tus mejores recetas con una buena salsa, aquí te compartimos la receta de la salsa molcajeteada para que la prepares en casa y la compartas con quien quieras. 

Salsa molcajeteada

Ingredientes: 

4 jitomates 

2 chiles serranos

2 chiles jalapeños

1/4 de cebolla blanca

1 ajo pelado

1 puñado de cilantro fresco

Sal al gusto

Preparación: 

Antes de empezar, lava y desinfecta muy bien el cilantro y las verduras. Escurre y reserva. 

En una sartén o en un comal sin aceite, deja calentar el mismo por un par de minutos, enseguida coloca todos los ingredientes para que comiencen a tostarse (tatemarse), a excepción de la sal y el cilantro. 

Recuerda que para este paso debes dar vueltas constantemente a las verduras para que comiencen a cocinarse. Verás como a la piel de los jitomates y los chiles empiezan a salir ligeras manchas negras por toda la superficie, lo que quiere decir que ya están bien tostados. Retira del fuego y reserva. 

En el molcajete, añade primero los chiles y comienza a moler con ayuda del tejolote (la piedra que viene con el molcajete). Si es la primera vez que usas el molcajete después de curarlo, debes aplastar los chiles con el tejolote y presionar contra la superficie del molcajete. Puedes hacer movimientos ligeramente circulares con la muñeca para machacar de mejor forma. 

Si deseas controlar el picante de tu salsa, retira la mitad de los chiles que acabas de machacar y se los puedes agregar después para que la salsa no quede tan picante, de lo contrario, añade los jitomates, cebolla y ajo. Comienza a machacar los demás ingredientes de la misma forma que hiciste con los chiles, verás cómo la salsa comienza a tomar la consistencia deseada. 

Al final añade un toque de sal al gusto así como las hojas de cilantro picadas para darle un toque extra de sabor. Comprueba el sabor de tu salsa y de ser necesario puedes añadir más chiles tostados y volver a machacar, de lo contrario, puedes disfrutar de tu salsa con tu comida favorita y tortillas calientes.