Prepara un delicioso desayuno mexicano de sopecitos con frijoles y pollo

Los sopes son una comida tradicional mexicana que también son conocidas en el país como pellizcadas, picadas o picaditas, debido a que son círculos de masa poco más gruesas que las tortillas y en su preparación se pellizcan para formarles una barrera y cubrirlas con frijoles o algún guiso como chicharrón en salsa roja, o tinga de pollo, o de picadillo, aunque lo más común es que sólo se preparen con esta legumbre.

El sabor de este platillo es delicioso, pues la mezcla de sus ingredientes se complementan con el sabor de la salsa o la lechuga, pero no es nada improvisado, ya que se trata de una receta originaria del centro y el sur del país que fue transmitida de generación en generación a través de los años y que con el tiempo se convirtió en un "antojito" mexicano que raramente se prepara como una comida.

Según una leyenda, los sopes fueron preparados por los toltecas que transportaban comida a las campañas militares; sin embargo, como era difícil cargar con el alimento preparado, el emperador Quetzalcóatl ordenó que metieran por separado la carne de venado y los frijoles, así que al prepararla pellizcaban la tortilla y colocaban los frijoles machacados primero, la salsa, la carne de venado o guajolote y un poco de piloncillo.

Si esta leyenda es verdad o no, es interesante imaginar que nuestros ancestros preparaban este delicioso platillo como un guiso para el combate, pues no sólo era rico, sino que gracias a los frijoles y el maíz tenían el aporte de energía suficiente para comenzar el día. Ahora es posible que prepares unos deliciosos sopes para el desayuno y con esta receta descubrirás lo fácil que es hacerlos.

Sopecitos de frijoles y pollo

Ingredientes:

4 tazas de harina de maíz

2 y media tazas de agua

Media cucharadita de sal

1 y media tazas de frijol refrito

2 tazas de pollo deshebrado

1 taza de queso desmoronado

5 hojas de lechuga

Mezcla en un recipiente hondo la harina de maíz, el agua, la sal y amasa con las manos hasta que no se te pegue en los dedos y ve sacando bolitas que aplastarás en una máquina de tortillas dejándolas un poco gruesas, como de medio centímetro de grosor. En cuanto saques una, ponla en un comal caliente y en cuanto se cocine la masa colócala en una superficie, de preferencia en un trapo limpio, y comienza a pellizcar con los dedos la orilla para formar una barrera en todo el borde externo y algunos pellizcos más al centro del sopecito.

Repite con cada bolita, ten cuidado al pellizcar la masa, ya que está muy caliente, pero si no lo haces cuando esté a esa temperatura podrías no poder darles después la forma. Por otra parte, lava, desinfecta y pica en tiras la lechuga; en tanto, en un sartén caliente añade los frijoles refritos para calentarlos, cuando esté listo podrás servir. Coloca los frijoles sobre cada sopecito, después coloca un poco de pollo deshebrado, lechuga, queso desmoronado y si tienes, una salsa para darle más sabor.