Desayuno

Llénate de energía y deleita al paladar esta mañana con unas enfrijoladas

El frijol ha formado parte de nuestra dieta por milenios y aunque ya no lo consumimos tan a menudo es una legumbre que nos aporta mucha energía
domingo, 5 de julio de 2020 · 23:00

En la actualidad muchos descartan el uso de los frijoles en su dieta debido a la rafinosa, un compuesto presente en algunas legumbres que produce flatulencias, o también porque su tiempo de cocción es elevado, en especial si no se cuenta con una olla exprés; sin embargo, es un producto alimenticio muy benéfico para la salud, en especial porque tiene un importante aporte de energía requerido para comenzar la mañana.

El frijol ha formado parte de la dieta mesoamericana desde el año 7000 antes de Cristo y se consumía principalmente por los indígenas en México, El Salvador y Guatemala. Cuando llegaron los conquistadores de España al Nuevo Mundo, los frijoles tenían varias denominaciones, pues eran lamados "etl" por los aztecas, "búul" o "quinsoncho" por los mayas, "purutu" por los incas, y "carotas" por los cumanagotos venezolanos; sin embargo, Cristobal Colón los llamó  "faxones" y "favas" debido al parecido que tenían con las habas.

Entre sus beneficios nutricionales se mencionan su fibra soluble que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y el contenido de folato para bajar la homocisteína, presentes en padecimiento del corazón y las coronarias; también aportan una buena cantidad de antioxidantes y fitoquímicos que previenen de enfermedades crónicas como el cáncer; y tiene un bajo Índice Glucémico (IG), por lo que son recomendables para disminuir los picos de glucosa en la sangre después de comer.

Si los evitas por las razones antes mencionadas, existen algunos consejos que no eliminan este malestar, pero mejoran considerablemente estos problemas y te compartimos algunos tips para ello, por un lado, es recomendable remojar los frijoles en agua por al menos 4 horas antes, si te es posible toda una noche para que así se reblandezcan y sea más sencillo que lleguen a su punto de cocción, además agrega una cucharada de bicarbonato al agua de remojo y cuando los vayas a poner a hervir, elimina esa agua (que puedes emplear para regar tus plantas) y ponlos en la olla con agua limpia.

A continuación te compartimos la receta para preparar unas deliciosas enfrijoladas rellenas de queso fresco, que seguramente has probado en algún restaurante, pues a pesar de evitar esta legumbre, son un platillo delicioso que puedes preparar fácilmente en casa.

Enfrijoladas

Ingredientes:

Tortillas

4 tazas de frijoles cocidos

1 ramita de cilantro fresco

1 rebanada de cebolla picada en juliana

1 taza de crema

1 taza de queso fresco desmenuzado

Aceite de oliva virgen

En un sartén grande puesto al fuego, verte un chorrito de aceite y sofríe la cebolla hasta que alcance un color transparente, en tanto, licúa los frijoles y cuando la cebolla esté acitronada sirve los frijoles, baja la flama y permite que se calienten a fuego bajo hasta que comience a soltar burbujas, entonces apaga. En otro sartén más pequeño con un chorrito de aceite sofríe las tortillas, sácalas y con cuidado agrega queso y dóblalas, como si fueran quesadillas, luego sírvelas en el plato y báñalas con los frijoles, añade crema, queso y el cilantro fresco, todo al gusto.