Prepara un rico pastel japonés de queso con frambuesa con esta receta para los días lluviosos

No hay nada más triste que una tarde lluviosa, excepto una tarde lluviosa sin nada rico que comer. Por eso, hoy hemos decidido compartir contigo nada más y nada menos que una rica receta para hacer un sabroso y reconfortante pastel japonés, una delicia que se caracteriza por ser esponjoso, rico y sumamente apapachador, en esos días en los que nos cortó el novio, novia, el trabajo o que nos acompleja cualquier otro mal. 

La verdad es que la vida es una montaña rusa de emociones. Sí, sabemos que ése término es sumamente común y se usa para describir matrimonios, crianza parental, amistades, relaciones amorosas y un largo etcétera, pero si cada una de esas situaciones es eso, imagínate lo que es la vida entera con todo eso y encima de todo, el conocimiento intrapersonal. Sí, es una mega montaña con altibajos, pero si somos humildes y aceptamos ayuda cuando todo está mal, todo puede mejorar. 

Sí, la terapia ayuda siempre mucho y la verdad es que sin ella, muchos ya no estaríamos contando nuestras historias, pero afortunadamente aquí seguimos y como Eleven, de Stranger Things, tenemos una misión que cumplir. Quizá menos grande y menos ambiciosa, pero no menos importante. No tenemos que salvar al mundo, ni terminar la Guerra Fría o destruir a Vecna, pero sí hay que ajustar nuestro entorno, pelear con esos demonios internos y ponerle cara al mundo.  

¿Qué comer cuando estás triste?

Por esa razón, como hay instantes en los que simplemente nada funciona, a veces lo más sano es darnos un ligero respiro, antes de retomar nuestro mundo para reacomodar las piezas de rompecabezas y empezar a resolver nuestros problemas, así como si fuera el acertijo o conflicto principal de nuestra película, juego o serie favorita, donde lo único que importa es salir vivo de ahí. Y para ése instante siempre podemos ocurrir al pastel o cualquier otro postre.

El pastel japonés es el postre que mejor te puede consolar por excelencia, porque es grande, esponjoso y apapacha al menos el paladar y es super ideal para las personas solitarias, que viven en un mundo super ajetreado, en el que cada día es más complicado acordar vernos con nuestras amistades para reconfortarnos mutuamente por las dificultades que se presentan a veces. 

A diferencia de otros pasteles, este es un poco más grueso, pero su sabor es fabuloso, por eso decidimos compartir contigo hoy su receta contigo, para que lo prepares en la comodidad de tu casa, por si llega a llover en la tarde o en tu interior. Te aseguramos que te va a encantar, porque además lleva la frabullosa fruta, que es la fambuesa, así que ¡manos a la obra!

Ingredientes

• 120 gms de azúcar
• 300 gms de queso crema
• 70 gms de maicena
• 70 grms de harina 0000
• 6 huevos
• 1 cucharada de jugo de limón
• 50 grms de manteca
• 120 ml de leche
• 2 gr.  o una cucharadita de bicarbonato de sodio
• C/n de mermelada de frambuesa. 

¿Cómo se prepara?

1. Precalienta el horno a 170 grados.
2. En un bowl mezcla el queso, la leche, las yemas (reserva las claras), el jugo de limón y la manteca a temperatura ambiente hasta que quede una masa sin grumos.
3. Tamizar la harinas y maicena y continuar batiendo con la batidora eléctrica. 
4. Por otro lado, bate las 6 claras con el bicarbonato y ve incorporando el azúcar poco a poco hasta conseguir un merengue firme. Cuando esté listo todo, agrega, poco a poco con una espátula, a la crema reservada hasta que esté integrado completamente. Pon la mezcla en un molde desmontable de 20 cm. enmantecado y forrado con papel manteca o vegetal.
5. Por fuera fórralo con papel aluminio (para evitar que le entre agua). Colócalo sobre una fuente con agua para hornearlo a baño María durante una hora a 170 grados.
6. Una vez pasado ese tiempo apaga el horno y deja dentro con la puerta entreabierta hasta que enfríe (puede bajar un poco).
7. Unta la mermelada de frambuesa antes de refrigerar.
8. Lleva al congelador al menos por dos horas antes de servir.