Consiente tu paladar con el sabor de este cheesecake japonés, esponjoso y ultra ligero

Japón es famoso por muchas cosas, entre ellas su enorme variedad gastronómica, el país es conocido por su frescura, sus pescados y sus mariscos, sus vegetales y por sus platillos icónicos, no obstante, los postres japoneses también son muy reconocidos en el mundo y uno de ellos es el pastel de queso o cheesecake, por eso esta vez te enseñaremos a preparar esta versión esponjosa y muy suave.

El cheesecake japonés tiene muchos años existiendo, su popularidad se elevó gracias a los videos virales de internet, donde mostraban la comida callejera de Japón, en estos videos podemos observar largas filas para comprar el esponjoso postre, que además era marcado con el símbolo del local donde lo venden y es que el aspecto delicioso y cremoso hizo que todo el mundo quisiera probar un poco de esta delicia, lo que dio como resultado cientos de recetas diferentes, sin embargo, todas ellas son muy fáciles de preparar.

Cheesecake japonés

Ingredientes

• 200 gramos de Queso crema
• 6 Huevos 
• 1/3 taza de Leche
• 3/4 taza de Harina
• 140 gramos de Azúcar
• 50 gramos de Mantequilla
• 2 cucharadas de Jugo de limón
• Sal

Para preparar este cheesecake separa los huevos y refrigerar las claras, por otro lado coloca la leche junto con la mantequilla y la mitad del azúcar en una olla a fuego medio, incorpora el queso crema y deja que se vuelva una mezcla uniforme, también deberás precalentar tu horno a 160° grados para que al momento de meter tu cheesecake, este ya tenga la temperatura correcta, retira tu mezcla del fuego y deja que se enfríe un poco.

Cuando la mezcla este tibia agrega una pizca de sal y las yemas, mezcla muy bien e incorpora la harina poco a poco para lograr una masa líquida y sin grumos; por otro lado bate las claras con el resto del el azúcar y el jugo de limón hasta formar picos firmes, mezcla las claras montadas junto con la masa de leche y queso de forma envolvente, coloca en un molde forrado con papel para hornear y hornea a baño maría por 40 minutos, baja la temperatura a 130 grados y hornea otros 40 minutos, apaga el horno y deja reposar por 10 minutos antes de sacarlo y desmoldar.