Estas son las diferencias que debes conocer entre mermelada, jalea y compota

Mermelada, jalea y compota son palabras que usualmente empleamos como sinónimo, pero te sorprendería saber que cada una se distingue por características particulares. En este artículo te hablamos de esas diferencias que pueden parecer nimias, pero que para un amante de la cocina, y en particular de los postres, debe quedar bien aclarada, ya que su principal diferencia consiste en su preparación.

De acuerdo con Larousse Cocina, "el común denominador de las tres preparaciones son las frutas y el azúcar", aunque hay otras diferencias que podemos notar. Algunas van desde el nombre y el origen de su preparación, hasta características químicas que podemos percibir no sólo al verlas físicamente, sino también al tocarlas y probarlas. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo.

Diferencias entre mermelada, jalea y compota

Mermelada

Su nombre viene del portugués marmelada, que significa "confitura de membrillo" y es una conserva de fruta cocida en azúcar, que actualmente no necesariamente es de membrillo.

Se define como una preparación de frutas enteras, en trozos o en puré que son cocidas en azúcar, regularmente en una proporción de 1:1 en su peso. Su textura se espera y una vez que se enfría se solidifica.

Jalea

Viene del francés gelée, que significa "gelatina". La jalea por su parte se prepara con pectina y el jugo de alguna fruta, la cual sería su fuente de azúcar. Para elaborarla se requiere de frutas ricas en pectina como manzanas o moras. Primero se obtiene su jugo, se cuela y por último se cuece con azúcar hasta que espese, o bien, se usa pectina en polvo.

La pectina es tipo de heteropolisacárido que en presencia del agua se forma una especie de gel. Se trata de una fibra natural que se encuentra en las paredes celulares de las plantas y que alcanza una gran concentración en las cortezas o cáscaras de las frutas. Al usarla en los postres se consigue espesar de forma natural la conserva.

Compota

Viene del francés compote, que significa "mezcla". Es muy parecida a la mermelada y a la jalea, aunque esta se elabora cociendo frutas en almíbar, no con azúcar o con pectina. Su preparación requiere de frutas secas o frescas, y además se le agregan algunas especias para destacar diversos sabores.

Se puede usar para elaborar postres o para acompañar platillos salados. Asimismo, según la Reglamentación Técnico-Sanitaria de España para su elaboración se pueden utilizar frutas u hortalizas, enteras o en sólidos y no pueden tener "15 por 100 de azúcares".