La panna cotta es un clásico entre los postres de la cocina italiana. Hay cientos de recetas diferentes de este postre mítico, por lo que yo te he seleccionado una que a parte de deliciosa, rompe el perfil a veces aburrido de esta preparación, dando como resultado un postre muy rico y explosivo.
¡No te quedes con el antojo! Te aseguro que después de probar esta receta, vas a querer volver a repetirla, sobretodo porque es una forma de consentir a tu familia en estos tiempos difíciles y de confinamiento.
Ingredientes:
- 5 g gelatina
- 1 vaina de vainilla
- 500 g de nata líquida entera
- 75 g de azúcar
Para el caramelo:
- 50 g de azúcar
- 50 g de jugo de maracuyá
- 50 cl de agua mineral
Elaboración:
1) Poner en remojo la gelatina en agua fría.
2) Cortar la vainilla por la mitad por la mitad a lo ancho y a continuación sacar las semillas con la punta del cuchillo.
3) Vierta la nata líquida en una cazuela, calentarla a fuego medio y agregar la vainilla rallada y azúcar batiendo todo.
4) Escurra la gelatina en un colador y agregarla al líquido caliente de dejar de remover.
5) Filtre esta crema en el plato reservado para servir.
6) Dejar reposar en la nevera mínimo tres horas antes deservirla.
7) Mientras tanto preparar el caramelo de maracuyá .
8) Echar el azúcar y la media vaina vaina de vainilla rallada en una cazuela con fondo grueso.
9) Calentar todo a fuego medio hasta obtener un caramelo.
10) Incorporar enseguida el zumo de maracuyá poco a poco a fuego lento para diluir el caramelo y finalizar incorporando el agua mineral. Dejar reducir durante dos minutos en el fuego y filtre con un colador fino. Esperar a que esté completamente frío para, en el momento de servir, verterlo sobre la Panna Cotta y disfrutar el postre.