Pastel de té verde, la receta original y dulce para toda la familia

El té verde es conocido por sus múltiples beneficios para la salud y aunque regularmente es conocido como una bebida, también es utilizado para hacer varias preparaciones, especialmente postres hechos con la versión de este té molido, es decir, el matcha. Entre los beneficios conocidos del matcha o té verde se encuentra el fortalecimiento del sistema inmune, además de que ayuda a reducir el estrés.

También es conocido por estimular la mente, relajar el cuerpo, prevenir el cáncer, infecciones y caries; es un alimento rico en antioxidantes, ideales para prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas, así como aparición de células cancerígenas. El té verde es excelente en dietas de adelgazamiento, ya que ayuda a quemar grasa y bajar de peso, además de que evita el estreñimiento,

De igual manera protege las arterias y controla la presión arterial, al tiempo que disminuye la glucosa en la sangre. Su sabor puede ser amargo y muy penetrante, por lo que cuando se utiliza en recetas como los pasteles de té verde u otros postres, se emplea una cantidad mínima en comparación con otros ingredientes, como el azúcar, por ello, puedes utilizar un edulcorante si así lo prefieres y decorar con matcha al final.

Pastel de té verde

Ingredientes:

• 95 gramos de harina
• 5 gramos de matcha o té verde en polvo
• 2 gramos de levadura en polvo
• 100 gramos de mantequilla sin sal
• 90 gramos de azúcar
• 2 huevos

Coloca la mantequilla a temperatura ambiente en un tazón y bátela con un batidor de globo o una batidora hasta que tome una consistencia cremosa, una vez que logres añade poco a poco el azúcar y sigue batiendo para integrar hasta que se vea blanca y un poco más esponjosa que la crema. En un recipiente a parte coloca los dos huevos a temperatura ambiente y mézclalos para incorporar muy bien la yema al huevo.

Añade el huevo a la mezcla de la mantequilla pero poco a poco, sirve una cucharada del huevo y bate, luego añade otra cucharada de huevo y bate, sigue hasta terminar, es importante que lo hagas poco a poco, finalmente conseguirás una textura más líquida. Tamiza la harina, de preferencia dos veces y añádela a la mezcla de mantequilla con huevo, agrega la levadura en polvo y el té verde en polvo o matcha y mezcla.

Precalienta el horno a 170 grados Centígrados. Mezcla con una espátula haciendo una especie de cortes, de esta forma incorporarás bien los polvos a la mezcla líquida. Mezcla hasta que esté bien incorporado y se vea brillante. Coloca esta mezcla en un recipiente engrasado y enharinado, o bien, con las paredes cubiertas de papel encerado. Da unos golpes al recipiente para que se salga el aire.

Mete al horno en la parte de abajo por alrededor de 40 minutos, si lo haces en un molde rectangular puedes abrir el horno a los 12 minutos y hacer un corte en vertical para que se abra como un panqué, cierra y deja que termine de cocerse. Retira y deja que se enfríe, luego de 5 minutos desmolda y deja sobre una rejilla, podrás servirlo en cuanto se enfríe otro poco. ¡Disfruta!