Ingredientes ancestrales

Romeritos: De Tláhuac para el mundo, el quelite más chilango

Se dice que no se es un auténtico chilango hasta que no se ha probado el “revoltijo”: Romeritos, mole, nopales, papa y camarón seco en las fiestas decembrinas 
viernes, 9 de diciembre de 2022 · 02:20

En el centro del país la cuaresma y la navidad cuentan siempre con la presencia de los romeritos como platillo tradicional de temporada. Este popular ingrediente forma parte de los más de 350 quelites registrados en México y cuya tradición de uso se considera como una de las más difundidas en nuestra gastronomía. 

En San Andrés Mixquic, en Tláhuac, casi en los límites que colindan con el Estado de México, cuya población en su mayoría es agrícola, los romeritos son el sustento: “aquí en Mixquic existen desde pequeñas milpas que llevan el proceso de siembra de forma empírica, hasta las grandes hectáreas que ya cuentan con supervisión de organismos agrícolas y que trabajan en los temas de investigación con universidades como la UAM”, así nos lo cuenta Carlos Trejo Méndez, quien dedica gran parte de su tiempo a encontrar formas de producción que permitan la viabilidad económica para que las nuevas generaciones sigan cultivando los romeritos. 

Gastronómicamente hablando, se dice que no se es un auténtico chilango hasta que no se ha probado el “revoltijo”, nombre con el que se denomina a la receta de este quelite elaborada con mole, nopales, papa y camarón seco en las fiestas decembrinas. O también, “no tienes estómago de barrio” si por tus recorridos por la ciudad no te has detenido en los famosos “tamales de Balbuena”, liderados desde hace 30 años por doña Hilda Sifuentes, quien le dio vida a una variante de este platillo prehispánico, uniendo dos recetas muy consumidas por todos: la del tradicional tamal envuelto en hoja de maíz y la del “revoltijo”, honrando de esta forma el dicho de que en la Ciudad de México todo lo podemos comer en torta o en tamal. En el mercado de Jamaica, las flautas rellenas con romeritos acompañadas con queso de rancho, crema y lechuga son un obligado para quienes lo visitan. 

Cada vez existen más recetas que hacen que sea un ingrediente con demanda no sólo en las épocas de tradición religiosa o en las que se evite el consumo de carne, motivo por el cual se cree que se generó su uso, sino siempre que las condiciones de lluvia permitan que llegue a nuestros mercados. En los puestos y restaurantes locales los romeritos podemos encontrarlos guisados en salsa de tomate con pollo, servido en tacos, en cuya preparación se fríen y acompañan con chapulín. En chalupas acompañado de salsas picantes y también siendo protagonista de una variante del “pesto” italiano elaborado con piñones, queso parmesano, aceite de oliva, romeritos y albahaca; siendo de esta forma el ingrediente que permite fusionar la gastronomía mexicana y la italiana.  

No hay pretexto para no explorar su enorme versatilidad y aprovechar sus propiedades alimenticias de gran beneficio para la salud, hagamos de esta “hierba” comestible, un aliado más en nuestras cocinas, haciendo muy feliz a nuestros paladares.