¿Es malo freír con aceite de oliva? 5 cosas que no puedes hacer con este ingrediente

El aceite de oliva es uno de los alimentos que más se ha popularizado en los últimos años, debido a que es bien sabido que es mucho más saludable, que cualquiera de los otros aceites. De hecho, es un alimento indispensable en la gastronomía mediterránea, que se usa prácticamente en todas o al menos en la mayoría de las recetas. 

Pero, ¿sabías que hay maneras incorrectas de usar el aceite de oliva? Aunque no lo creas, existen sobre todo por las condiciones que presenta y de no saber qué hacer y que no, tus alimentos y beneficios que puede aportarte para la salud podrían verse afectados así como su vida útil. Por eso hoy te ilustraremos al respecto. 

Desde la manera de guardarlo hasta el tiempo que tardas en consumirlo, el aceite de oliva, necesita que pongas especial cuidado en cómo lo utilizas, porque de lo contrario, podría perder sus beneficios y dejarle un sabor no tan grato a tu comida si no pones atención en algunos detalles o lo usas en exceso, por eso aquí te dejamos información que será mejor que consideres, para que le saques el provecho máximo. 

1. No lo calientes demasiado

El aceite de oliva tiene un punto de humo bajo en comparación de otros aceites, lo que significa que puede quemar fácilmente, cuando se calienta demasiado. Esto no solo puede dar lugar a un sabor desagradable, sino que también puede producir compuestos dañinos para la salud. Para evitar esto, no calientes el aceite de oliva a temperaturas demasiado altas y no lo uses para freír a temperaturas muy altas.

2. Usarlo en exceso para cocinar

Este alimento debe de usarse en bajas cantidades, pues si lo añades en exceso a una ensalada, lo único que vas a provocar será que la verdura y/o frutas pierdan su sabor y se amarguen. Además considera que aunque es una fuente saludable de grasas, también es alto en calorías. 

3. Guardarlo en un lugar expuesto a la luz

El aceite de oliva es sensible a la luz, el calor y el aire, lo que puede afectar su calidad y sabor. Por lo tanto, es importante almacenarlo en un lugar fresco y oscuro, en un recipiente hermético para evitar la oxidación y el enranciamiento.

4. No prestar atención a su fecha de caducidad

El aceite de oliva tiene una vida útil limitada y puede volverse rancio con el tiempo, especialmente si se expone a altas temperaturas o a la luz. Por lo tanto, es importante prestar atención a la fecha de caducidad y utilizar el aceite de oliva antes de que expire.

5. Pensar que no se puede reutilizar

Aunque no lo creas todavía hay quien piensa que el aceite de oliva es de un solo uso y al terminar de utilizarlo para un plato, lo desecha y no hay nada más lejos de la realidad, porque puede reutilizarse más veces que otras variedades. Incluso el aceite de oliva virgen extra puede usarse para cocinar algunas frituras para que sean más saludables.