El aceite de coco es notable por sus propiedades y su versatilidad para usarlo tanto en la cocina como en el ramo de la cosmética, afortunadamente es un ingrediente que se puede conseguir fácilmente, ya que puedes prepararlo en casa de forma sencilla y nosotros te mostraremos cómo hacerlo, a pesar de que pueda parecer un proceso complicado y largo, lo único que necesitas para hacer aceite de coco casero es un poco de paciencia y un par de cocos.
El aceite de coco es bastante útil en la cocina, puede ayudarnos a preparar un sinfín de platillos y aderezar muchos más, además cómo cosmético es perfecto pues puede mejorar la apariencia de la piel y ayudarla a recobrar su aspecto saludable y elástico, incluso puede ser de gran ayuda para tu cabello, ya que aporta brillo e hidratación si lo mezclas con otros productos beneficiosos para esta parte de tu cuerpo.
Aceite de coco casero
Qué necesitarás
- 3 Cocos
- Agua (la necesaria)
- Paño o trapo de gasa
Hacer aceite de coco es bastante sencillo, lo primero que debes hacer es sacar el jugo y para ello te recomendamos que hagas un pequeño orificio con ayuda de un picahielos o un desarmador en uno de los "ojitos" con los que cuenta el coco, una vez vacío, pela eliminando toda la parte marrón y quedándote solo con la pulpa blanca, licua con un poco de agua y cuela, con ayuda de una gasa exprime el resultado y coloca el líquido obtenido en un recipiente amplio y alto.

No debes de tirar el bagazo de coco seco que te queda al licuarlo y exprimirlo, este lo debes de calentar en un sartén a fuego bajo hasta alcanzar una temperatura ligeramente caliente, que ayudará a extraer el aceite, una vez listo vuelve a exprimir con ayuda de la gasa y el líquido resultante agrégalo al recipiente donde tienes el resto del licuado de coco, deja reposar por varias horas a temperatura ambiente hasta que el aceite se separe solo, después lleva a refrigeración para que el aceite solidifique y sea mucho más fácil extraerlo.