Aceite de oliva: ¿Cómo usarlo para regresarle el brillo a tu fregadero?; aquí un truquito

Si existe la definición de tortura, eso debería de ser hacer limpieza en la cocina, porque todos odiamos cuando llega el momento en el que tenemos que lavar los trastes, limpiar el piso, limpiar los electrodomésticos y además limpiar la superficies, como el fregadero, que contrario a lo que cualquiera pensaría, la verdad es que sí se ensucia con muchísima facilidad y pues hay que atacarla. 

Nos guste o no, el fregadero de una cocina es una de las superficies más propensas a ensuciarse, porque aunque no sea precisamente ahí donde cocinamos, sí es donde lavamos normalmente todo y a veces se queda con los restos de la comida que cocinamos, como los sartenes, platos, tazas, vasos y un largo etcétera. Por eso es conveniente darle su mantenimiento de vez en cuándo. 

Además de agua y jabón, hay algunos otros elementos que nos pueden no estar ayudando a limpiar super bien nuestras tarjas y lo mejor del caso es que podríamos tenerlos ahí en nuestra despensa y no nos habíamos dado cuenta, pero estamos seguras de que ahora que leas esto, no lo pensarás dos veces y cuando llegue el momento, irás por las cosas para limpiar tu fregadero a tu cocina y no al centro comercial, así que ¡manos a la obra!

Aceite de oliva

El aceite de oliva, por más que te impresione es un ingrediente ideal para restaurar el brillo del acero inoxidable, que es el material, del que normalmente están hechos nuestros fregaderos. Lo mejor es que podemos lograr que se vea como nuevo y que recupere su brillo. Sólo necesitas tomar un poco de este aceite de tu cocina y untarlo en la dirección al grano de acero. Verás cómo después de hacer este sencillo truco, tu fregadero quedará reluciente. 

Pero a pesar de todo esto, lo más importante es cuidarlo para que te dure tiempo el mayor tiempo posible y para lograrlo es importante que impidas que los limpiadores, como el jabón, esponjas, las toallas o trapos, se sequen en la superficie del fregadero para no albergar bacterias u otros elementos no deseados. 

También es importante que enjuagues regularmente la superficie para evitar que los cloruros que se encuentran en la mayoría de los limpiadores afecten el brillo natural del acero inoxidable. Nunca se deben usar almohadillas de lana de acero en fregaderos de acero inoxidable . Las partículas de hierro que quedan pueden provocar oxidación y corrosión.