Así debes de limpiar el hígado de res para quitarle la sangre y los malos olores

¿Alguna vez has notado como el hígado tiene una textura rara, olores desagradables o hay presencia y sabor a sangre en tu plato después de cocinar este ingrediente? Esto puede deberse a que el hígado no se limpió adecuadamente antes de someterlo a algún método de cocción, afortunadamente limpiar está víscera solo requiere muy pocos ingredientes y un proceso bastante sencillo, si quieres aprender a hacerlo te dejaremos el modo de llevarlo a cabo a continuación. 

¿Por qué es importante lavar el hígado?

El hígado es un alimento bastante saludable por lo que conviene mucho introducirlo en nuestra alimentación de vez en cuando, sin embargo, al ser una víscera de la res, puede llegar a tener presencia de sangre y rastros de un mal olor característico de este ingrediente, por eso es importante someterlo a un proceso de limpieza antes de cocinarlo. 

Corta el hígado

Aunque puedes limpiar el hígado entero antes de cortarlo o filetearlo, es más recomendable hacerlo una vez que lo hayas porcionado, así los ingredientes utilizados pueden surtir efecto de forma más eficaz, también debes de verificar que tú hígado no tenga ninguna mancha o color extraño antes de limpiarlo y cocinarlo, así te aseguras qué es un hígado de buena calidad y que tendrás la mejor textura, sabor y olor en tu platillo. 

Enjuaga con agua limpia

Una vez que tengas tu hígado ya cortado, colócalo en un tazón y agrega suficiente agua limpia para empezar a enjuagar los restos de sangre de la carne, deberás vaciar varias veces el agua del recipiente y colocar agua fresca hasta que el hígado se vea completamente limpio. No es tan recomendable colocarlo directamente bajo el grifo de agua, ya que esto puede salpicar los microorganismos de la carne o afectar la textura de tu hígado. 

Cubre con leche

Cuando ya tengas el hígado limpio retira el agua y deja la víscera en el recipiente, después llena con leche hasta cubrirlo y agrega un poco de sal, tendrás que cubrir el hígado con película plástica y guardar en refrigeración por algunas horas. Entre más tiempo lo dejes, mucho más fácil será eliminar el mal olor del hígado y mejorar su textura final, por eso te recomendamos que lo limpies un día antes para que así pueda reposar en la leche toda una noche.