¿Cómo secar y moler el jengibre natural para usarlo en nuestras recetas?; aquí unos tips

Ahora que viene la época de las famosas galletas de jengibre, ya sean con forma de muñequito o redondas, pareciera que esta raíz se desempolva para protagonizar la temporada, pero la verdad es que siempre ha estado ahí y más durante estos difíciles tiempos de pandemia, pues si hay algo de cierto, eso es que gracias a sus propiedades, protagoniza un sin fin de remedios naturales y caseros para mejorar diversos aspectos de nuestra salud. 

El jengibre es una de las especias más poderosas en la gastronomía y al igual que la cúrcuma, proviene de la India. Particularmente de los bosque tropicales del sur de Asia. Fue una de las primeras especias exportadas de Oriente, el jengibre llegó a Europa durante el comercio de especias y fue usado por los antiguos griegos y romanos. Su sabor es fuerte y un poquito más cuando está seco.

Los rizomas es lo que más se usa en la mayoría de las cocinas y mucho más cuando se trata de la asiática. Son tiernos, jugosos y carnosos. Tienen un fuerte sabor y también se suelen conservar en vinagre  como aperitivo o simplemente se añaden como ingrediente a muchos platillos. El jugo de los viejitos es extremadamente picante y a menudo se usa en la cocina para disimular otros aromas fuertes como el de los mariscos o la carne de cordero. 

¿Qué beneficios le puede dar el jengibre a tu cuerpo?

Entre todos sus beneficios, destacan que ayuda a despejar las vías respiratorias, combatir las náuseas, aliviar la inflamación, los dolores articulares y mejorar la función cerebral. Todo esto gracias a su gran cantidad de antioxidantes, vitaminas, fibra y propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antibióticas que tienen.  Por eso es que consumirlo, puede ser una gran idea para mantener un estilo de vida saludable. 

Además, como buena raíz legendaria, es capaz de adaptarse a casi cualquier circunstancia. Es decir, fresco o seco, no pierde sus propiedades. Por eso es que hoy decidimos enseñarte algunos tips para secar y moler el jengibre y entonces sí lo puedas usar para preparar tus galletas o un buen té. Cabe señalar, que seco es mucho más fácil de utilizar, que fresco y además puedes conservarlo por más tiempo.

 Secar el jengibre no es tan difícil como te imaginas. Se puede hacer de una manera artesanal, pero tienes que saberte el "teje y maneje". Debe de estar bien limpio, sin fibras y te sugerimos pelarlo con un cuchillo, pela papas o una cuchara de metal para que puedas hacer las maniobras que a continuación te explicamos, más fácilmente. Puedes secarlo en horno o al sol. Nosotros te recomendamos al sol, porque es más fácil, pero ya tú decidirás. Aquí los tips.

Tips para secar el jengibre

1.  Cortarla en rodajas bien finitas, con un cuchillo filoso o con un pelapapas.
2. 4) Coloca las rodajas en una bandeja para el horno que pondrás a 65°C o en una bandeja al sol, entre 3 y 7 días, dependiendo del clima de tu ciudad y de la humedad.
3. Si optas por esto último, mete las bandejas por la noche, para que no las “hidrate” el rocío.

¿Cómo moler las rodajas de jengibre?

 Muele las rodajas secas en molinillo de café / especias hasta que tenga un polvo fino. Después de moler el polvo, déjalo enfriar a temperatura ambiente antes de guardarlo en un recipiente hermético.