¿Cómo hacer una buena comida con poco dinero? Checa estos tips

La situación económica a nivel mundial atraviesa por una fuerte crisis derivada del confinamiento por la pandemia de la Covid-19, así como problemas anteriores y propios de cada región que no han parado de presionar las finanzas de la población, por lo que una de las principales preocupaciones de todos se enfoca en la alimentación y en cómo lograr mantenernos sanos comiendo lo necesario y que sea nutritivo sin gastar mucho dinero.

Y es que la alimentación no sólo resulta vital sino que además, implica que no comer bien nos hace más vulnerables a las enfermedades actuales o a padecimientos crónicos y esto a su vez nos afecta disminuyendo nuestra calidad y cantidad de vida, así como a una preocupación más respecto a nuestra situación económica, lo cual evitamos padecer.

En este escenario, muchos consideramos que comer sano implica gastar mucho dinero, pues alimentos como el salmón, el aguacate o la leche de avena que son muy nutritivos pero muy costosos se vuelven inalcanzables para algunos sectores de la población, mientras que para otros es posible consumirlos pero con el estrés de ver disminuidos los números de sus finanzas; sin embargo, esto no es del todo real, ya que siempre hay opciones más económicas.

Por esta razón, te compartimos algunos tips que pueden ayudarte para hacer una buena comida, nutritiva y a bajo costo, además si los empiezas a aplicar de forma regular en tu vida diaria, te beneficiarán de diversas formas, por ejemplo, cuando tu situación económica mejore podrías ahorrar el dinero extra para algún proyecto pendiente, e incluso, mejorarás tu salud.

Tips para una buena comida con poco dinero

1. Haz una lista para la despensa. Cuando haces una lista no sólo revisas los alimentos e ingredientes con los que cuentas en casa, sino que además es más fácil someterte a un presupuesto y no gastar de más, ya que al ir al supermercado sin un control de lo que necesitas puedes sentirte tentado a comprar cosas por antojo y no por necesidad.
2. Olvídate de comida preparada. Aunque resulta muy cómodo y sencillo comprar comida ya hecha en el supermercado, en la calle o pedirla para llevar de un restaurante, es más caro que prepararlo en casa, así que lo mejor es cocinar en casa.
3. Prevé lo que comerás en la semana. A veces da flojera o el tiempo nos presiona y es difícil cocinar diario, así que muchas veces terminamos pidiendo comida a domicilio porque no nos da la vida para preparar algo, así que una forma de evitar caer en esto es hacer nuestro menú para la semana y cocinarlo en los días de descanso o en el horario que tengas libre.
4. Adquiere alimentos de temporada. Se hace mucho hincapié en consumir alimentos de temporada porque además de contribuir al cuidado del medio ambiente, también nos beneficiamos al gastar menos pues son productos de los que hay mayor oferta y por lo cual los costos bajan, mientras que obtenemos sus nutrientes.
5. Prefiere frutas y vegetales. Las frutas y vegetales aportan una gran cantidad de nutrientes, minerales, vitaminas y fibra indispensables para nuestro cuerpo, así que esto no implica dejar de comer carnes, pero aumentar nuestra ingesta de productos que no son de origen animal son una gran opción, recuerda que el plato ideal contiene dos cuartas partes de vegetales, una cuarta parte de granos y una cuarta parte de proteínas (la cual se obtiene en buena medida de la carne).
6. Compra en grandes cantidades o a granel. Cuando hay poco dinero podemos considerar hacer una fuerte inversión en cosas a granel o en gran volumen si lo vamos a estar ocupando, ya que resulta más barato. Por ejemplo, comprar avena por kilo en el mercado es más barato que si compramos sobres.
7. Adquiere tu despensa de vegetales y carnes en el mercado. Esto resulta una gran opción, ya que el costo de los alimentos suele ser más bajo en los mercados, además de que el producto es más fresco y beneficias la economía local de tu colonia.
8. Compara precios. Estando en el supermercado puedes comparar los precios de varios productos y revisar los contenidos de sus etiquetas para cerciorarte de lo que contienen, pues algunos productos contienen lo mismo, sólo que por marca cambian sus costos.
9. Aprovecha al máximo tu despensa. Evita que la comida que tengas se eche a perder, congela las carnes o guisados que no vayas a consumir de inmediato, cocina las proporciones que consumas y revisa tu refrigerador y despensa regularmente para evitar que hayas olvidado algo en algún recipiente al fondo.
10. Compra cortes de carne más baratos. Si son tiempos difíciles, pide filetes en lugar de cortes más gruesos, además puedes consumir chuletas ahumadas o carne molida que es más barato y con las que puedes preparar guisos muy ricos. Recuerda que el pollo es más barato que la carne de res o de puerco y para aprovecharla puedes comprar un pollo completo y cortarlo, después congela sus piezas y cocina las que vas a ocupar al momento.
11. Come atún y sardinas. El salmón u otros pescados y mariscos pueden ser muy caros, pero no desprecies los beneficios de comer atún o sardinas enlatadas, ya que contienen buena cantidad de grasas Omega 3 ideales para el organismo.