Así puedes desinfectar completamente las lechugas y espinacas

Cuando pensamos en lavar y desinfectar nuestros alimentos usualmente consideramos que al hacerlo nos podremos deshacer de bacterias, gérmenes, pesticidas, restos agroquímicos, o tal cual, mugre del transporte que llevan los vegetales y las frutas, mismos que podrían causarnos algún tipo de enfermedad intestinal; no obstante, uno de los padecimientos comprobados por consumir verduras sin lavar es la toxoplasmosis.

Esta enfermedad es una infección causada por el parásito Toxoplasma Gondii y aunque parezca sorprendente, de acuerdo con las estadísticas se calcula que la mitad de la población mundial adulta ha padecido toxoplasmosis alguna vez en su vida, aunque regularmente los síntomas son tan leves o casi nulos que el 80% de los infectados no se da cuenta de que padeció esta enfermedad; sin embargo, hay un sector de la población muy vulnerable.

Algunos de los síntomas que genera este parásito son fiebre, dolor de cabeza, inflamación de ganglios, diarrea, malestar general como el de una gripa, salmonella, amibiasis o gastroenteritis. El sector más vulnerable a esta enfermedad lo ocupan embarazadas, niños, ancianos y personas con las defensas bajas, quienes pueden sufrir graves consecuencias. En el caso de las embarazadas, la toxoplasmosis puede alcanzar al feto ocasionando un aborto natural, aunque puede derivar en consecuencias graves para el niño desde infecciones oculares, hasta pérdida de la audición, hidrocefalia o retraso mental.

Aunado a estas enfermedades, actualmente vivimos con la amenaza del nuevo coronavirus Covid-19, el cual puede desgraciadamente transmitirse a través de las superficies de nuestros alimentos, por lo cual es en extremo recomendable lavar y desinfectar perfectamente nuestras frutas y verduras y aquí te decimos cómo hacerlo paso a paso y de forma adecuada.

Lava y desinfecta correctamente la lechuga y las espinacas

1. Lava tus manos al manipular la verdura. Es importante recordar que en nuestras manos solemos tener gérmenes que podemos pasar a los productos, en especial ya que los hemos desinfectado, pues al manipularlos podríamos volverlos a contaminar. Lo ideal es lavarnos las manos con agua y jabón durante 20 segundos.
2. Guarda correctamente la verdura. Algunas veces llegamos a comprar la despensa y no consumimos de inmediato nuestra lechuga o espinacas, para que duren más lo correcto es envolverlas en un papel absorbente y después meterlas en una bolsa de plástico cerrada y luego guardarla en el refrigerador, para que no contamine a otras verduras que están alrededor y se conserven frescas.
3. Limpiar la superficie. Cuando vamos a ocupar y a lavar nuestras verduras, a las espinacas se les quita el tallo y se eliminan las hojas que se vean manchadas o negras, mientras que a la lechuga hay que desechar las hojas que se vean negras o manchadas.
4. Coloca las hojas en un recipiente hondo. Al lavar la lechuga o las espinacas a veces colocamos las hojas en la tarja y esto podría contaminarlas con los restos de bacterias que estén en la superficie metálica de este instrumento, por lo que es mejor ocupar un recipiente limpio para lavarlas.
5. Utiliza agua fría y sé minucioso. Es importante usar agua fría, además de lavar con cuidado cada hoja, aunque parezca tedioso y exagerado, hay tierra depositada que a veces no alcanzamos a ver, además de las bacterias, virus o parásitos que no vemos; puedes utilizar un poco de bicarbonato de sodio si el agua no te parece suficiente, ya que ayuda a eliminar el residuo de los pesticidas.
6. Desinfecta. Para desinfectar la lechuga y las espinacas coloca las hojas en un recipiente hondo con suficiente agua para cubrir la superficie de la verdura, aplica el desinfectante, revuelve y deja reposar; hay varias opciones, por un lado están los productos especiales que se venden en las tiendas donde apuntan la cantidad por cada litro de agua utilizado (es importante leer las instrucciones y atenderlas adecuadamente, ya que varía de producto a producto, algunos sólo ocupan una gota, mientras que otros señalan que deben ser cinco); también puedes usar cloro, ten cuidado de no rebasar la cantidad señalada por el producto, algunos aconsejan que sean 10 gotas por cada litro de agua; otra forma es ocupar un chorrito de vinagre por cinco minutos; el bicarbonato de sodio también sirve para desinfectar, puedes vertir una cucharadita en un litro de agua y dejar los vegetales por 12 a 15 minutos.
7. Escurre. Una vez que haya pasado el tiempo de desinfección escurre tu verdura con ayuda de una coladera grande, ahora estará lista para consumirse.