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Tips para evitar subir de peso en las festividades durante el inicio del 2021

Descubre cómo disfrutarla y no sufrir secuelas molestas
jueves, 31 de diciembre de 2020 · 14:00

Diciembre, el mes favorito de muchos gracias a su agenda llena de festejos en los que la comida y la bebida abundan. Sin embargo, entre compromisos familiares y reuniones sociales, los mexicanos pueden llegar a ingerir hasta 100 mil calorías. Eso sin mencionar que la mayoría experimenta las secuelas de una indigestión o empacho debido al hartazgo de comida.

Con esto no queremos indicarte que lo ideal es dejar de comer y mejor no organizar ninguna cena. Por el contrario, en GastroLab queremos que disfrutes de tus cenas y celebraciones, pero que lo has de una forma consciente y saludable. Por eso, a continuación te dejamos una serie de tips para que los manjares de Año Nuevo no te caigan de peso y tampoco te dejen con varios “kilitos de más”.

Tips para evitar que la cena de Año Nuevo te caiga de peso (o subas de peso)

No te quedes en ayunas

Una de las prácticas más habituales de las personas que tratan de no ganar peso durante Año Nuevo consiste en “reservar hambre” para las cenas, dejando de lado el resto de las comidas del día para esperar por los platillos de la noche. No es una buena idea, pues solo te llevara a comer de manera desmesurada y peor aún, antes de dormir, algo que vuelve a la comida un trabajo complejo para que el organismo la digiera correctamente. 

Come despacio

Comer velozmente solo te llevará a comer más. No es un secreto que no darte el tiempo de procesar tus alimentos evitará que te sientas saciado,  incluso cuando tu cuerpo ya está satisfecho. Además, ¿no te parece que las personas que cocinaron la cena esperan que degustes todos los sabores de los platillos? ¡Disfruta!

Cuidado con el alcohol

A la hora de ingerir bebidas alcohólicas, antes y después de la cena, también es importante la moderación, no sólo por los reconocidos efectos que produce el alcohol sobre nuestras conductas sino que también son bebidas muy calóricas que pueden perjudicar los procesos de asimilación y digestión de los alimentos.

Si tú eres quien va a cocinar...

Usa grasas conocidas como “buenas”: aceite de sésamo, de oliva, de maní o cualquier otro vegetal.

Opta por cítricos y especias para darle sabor a tus comidas. Los aderezos quedarán sobrados.

Prepara consomés naturales y evita los procesados.

Que tus platillos sean cocidos y no fritos.

Limita otros productos también altos en azúcar, como las bebidas alcohólicas y las salsas.