Resistencia a la insulina: ¿Te cuesta perder peso y tienes antojo de dulces todo el tiempo? Detecta las señales

¿Eres esa persona que a diario batalla con el mal del puerco? ¿Sientes que te cuesta más bajar de peso que a los demás? ¿Miles de antojos dulces todo el tiempo? Si tienes alguno de estos síntomas es posible que tengas resistencia a la insulina (RI), no te asustes, no es grave y es completamente reversible, lee este artículo para entender más acerca de esto y como corregirlo. 

Si la glucosa sube porque comemos algo dulce o con carbohidratos también sube la insulina ya que está hormona es quien mete la glucosa o azúcar a las células y al contrario si la glucosa baja por algún tiempo prolongado de ayuno o por ejercicio también lo hará la glucosa, este sistema debe de estar perfectamente regulado, si esto funciona correctamente la cantidad de insulina que se produce es la exacta para que la glucosa ingerida entre a nuestras células, el problema empieza cuando la insulina ya no nos alcanza para realizar esa función. 

Para que lo entiendan mejor, en otras palabras y como analogía,  la RI es como la inflación en la economía, en un cuerpo sano el páncreas gastaba un peso de insulina por bajar la glucosa o azúcar a valores normales, después ese mismo peso de insulina ya no te alcanza entonces el páncreas tiene que producir, por ejemplo, 10 pesos de insulina para hacer el mismo trabajo. Así como en los negocios la inflación es dañina para la economía también lo es la RI para el cuerpo. 

Escucha el podcast con toda la información para prevenir y/o controlar la resistencia a la insulina.

Al inicio no podemos sentir la RI ni se nota nada raro en el cuerpo y nuestros estudios de glucosa en sangre pueden salir normales, sin embargo, ¡dentro del cuerpo hay caos! El páncreas trabajando tiempos extra para poder pagar los precios altos para bajar el azúcar en sangre, en este momento aún tenemos glucosa normal pero insulina elevada, es por eso que en exámenes de sangre siempre hay que checar insulina y no solo glucosa. El páncreas no puede trabajar tan fuerte por tanto tiempo y ahí es cuando ya no puede imprimir tantos billetes de insulina y la glucosa se empieza a elevar, usualmente aquí es cuando detectamos que algo anda mal y podríamos tener diabetes sin saber que llevamos en este proceso posiblemente años y lo pudimos haber frenado mucho tiempo antes.

Uno de los primeros síntomas que se pueden tener es la dificultad de perder peso ya que cuando la insulina está elevada el cuerpo entiende que es porque hay mucha azúcar y no necesitamos energía extra por lo que la grasa no se usa. Igualmente, esa grasa puede ser liberada por error, es como si hubiera un teléfono descompuesto entre los órganos donde ya no hay señales claras, está grasa se libera pero como nadie la pidió regresa y luego vuelve a salir, siendo recurrente que esté en el torrente sanguíneo y esto es lo que hace que los triglicéridos se nos eleven también, así es que los triglicéridos son un reflejo del problema de ingesta de azúcar y no de grasa.

Esto te interesa: 5 beneficios del ejercicio que nada tienen que ver con el peso corporal

Aprende a detectar los signos

Por otro lado, un signo muy importante de la RI es la acantosis nigricans que es el oscurecimiento de los pliegues como cuello, axilas e ingles, eso que parece mugre pero no se limpia con nada, no hay que pasarlo por alto, las verrugas en cuello, cara y pecho también pueden ser signo de RI.

Ahora se preguntarán qué se puede hacer para controlar está situación, primero que nada controlar la ingesta de azúcar, empezando por quitar todo lo que tenga azúcar añadida, refrescos, ultraprocesados dulces como pastelitos, galletas, barritas, dulces de todo tipo, después lo ideal es que escojamos carbohidratos de buena calidad estos siendo los integrales y básicamente los que son más naturales (solo tienen pocos ingredientes), las frutas, las verduras y las leguminosas como frijol; ya haciendo está elección hay que saber con que los combinamos estos carbohidratos ya que si los comemos solos nos provocan que nuestra glucosa/azúcar suba mucho y muy rápido lo que empeora la RI, así es que, debemos siempre de acompañarlos con grasas buenas como aceite de oliva, aguacate, semillas y con proteína como pollo, pescados, carne magra. Por último es importante no estar picoteando todo el día para que la glucosa no esté elevada todo el tiempo y hacer ejercicio ya que nos ayuda a que los niveles de glucosa bajen, incluso caminatas de 10 min después de cada comida hacen gran diferencia. 

La RI se ha convertido una epidemia hoy en día en la población mundial y México no se queda atrás, estamos viendo niños con diabetes cosa que no se veía antes y son niños que posiblemente desde edades muy tempranas ya presentaban resistencia a la insulina. Los productos ultraprocesados cada vez son de peor calidad y contienen más y más azúcar hay que tener mucho cuidado ya que la RI puede ser la raíz de muchas otras enfermedades crónicas en un futuro. Si tu doctor o nutrióloga no te checan la insulina chécatela tu en cualquier laboratorio médico y tómala en cuenta dentro de tu chequeo médico anual. Hay que tomar conciencia de nuestros hábitos y cómo estos afectan a nuestro cuerpo antes de enfermarnos o sentir síntomas.  

Recuerda que cada domingo puedes escuchar un episodio más en Punto Saludable, donde se comparte información de utilidad para tu bienestar. Escúchanos en Spotify.

Sigue leyendo: 

Alimentación sostenible: 3 decisiones alimentarias que realmente ayudan al planeta

Menopausia: 5 consejos para disminuir los molestos síntomas de manera natural

mgm